Gran estreno de Perfumerías Avenida en los Playoff de la Liga Femenina. Las de Miguel Ángel Ortega impusieron su ley en Würzburg con la autoridad de un equipo campeón (95-56). Partido muy coral de las perfumeras que tuvieron la anotación francamente repartida. Elonu, con un gran comienzo, Silvia Domínguez, con una excelsa dirección, y Erika da Souza, con una segunda parte excepcional, fueron la mejores. Por las visitantes, solo Prince dio la cara con su anotación compulsiva. La eliminatoria vivirá su segundo capítulo este miércoles en Ferrol.

Así que Avenida saltó a Würzburg con la responsabilidad de recibir al único equipo que había sido capaz de derrotarle esta temporada en la Liga Femenina. Para ello, Ortega dispuso en el quinteto inicial a Silvia, Givens, Elonu, Gil y Nicholls. La capitana hizo acto de presencia en el primer ataque con un triple que servía para marcar territorio. A partir de ahí, Elonu se hizo notar. La primera, debajo del aro. Acabaría el primer acto con un inmaculado 4/4 en el tiro. Prince sostuvo a las gallegas como principal amenaza ofensiva, aunque las crecientes prestaciones defensivas de Avenida hicieron la diferencia al final del primer cuarto. Givens con dos triples y Nicholls, con cuatro puntos más, elevaron la distancia a 10. Una renta que se mantuvo en los últimos segundos del cuarto con un intercambio de triples que concluyó con uno estratosférico de Moss sobre la bocina (28-18).

El segundo acto comenzó marcado por las imprecisiones en ambas zonas. La que acertó primero fue Prince, la jugadora más activa de Ferrol en fase ofensiva. Una máquina de anotar. A partir de ahí, Silvia se volvió a hacer grande sobre el parqué de Würzburg. Dos acciones suyas en la pintura elevaron la distancia hasta la docena. Después, con dos robos metió a la grada de lleno en el partido, y consiguió sacar una falta antideportiva a Araújo. Elonu siguió rellenando una hoja de servicio que mantuvo sin mácula hasta casi el descanso cuando falló un tiro muy forzada. Las de Ortega comenzaron a gustarse en ataque y ampliaron la renta hasta los 15 puntos a falta de dos minutos para el final. En el último tramo, las gallegas tiraron de carácter y lograron el acierto suficiente para acercarse de nuevo a 10. Una canasta de Givens, dejó la diferencia en 12 puntos en el intermedio (47-35).

Una versión más seria del conjunto salmantino apareció en el tercer cuarto. Las de Ortega dieron una nueva vuelta de tuerca defensiva y secaron todas las vías hasta el aro propio. Para muestra un 'trap' en la esquina ejecutado con maestría por Gil y Domínguez frente a Scott, que perdió el balón. Casi seis minutos estuvieron sin anotar las jugadoras visitantes. Fue la propia Scott quien inauguró el marcador ferrolano con una suspensión a falta de cuatro minutos. Por el camino dos canastas más de Elonu, a gran nivel hasta que cometió su cuarta falta personal y dejó su sitio a Mestdagh. Erika da Souza se sumó a la fiesta con un colosal tapón culminado por ella misma en la zona contraria con una bandeja. De nuevo Moss, desde el arco, llevó la ventaja hasta los 23 puntos. No había partido. Tras un par de buenas acciones en ataque de Prince, Mestdagh ofreció al público un aperitivo de su especialidad, el triple. Bien respondida, eso sí, por Patricia Cabrera en el siguiente ataque. Asurmendi puso el colofón sobre la bocina con un triple a tablero que tuvo más de suerte que de acierto pero que agradeció Würzburg con una celebración ensordecedora (72-48).

El último cuarto iba a servir para dar descanso a jugadoras importantes. La dirección del equipo estuvo en manos de Asurmendi, muy correcta y dando equilibro al juego azulón. Comenzó entonces el show de Erika da Souza. La pívot brasileña anotó tres canastas consecutivas y maridó a la perfección con su compañera de pintura, Robinson, que también aportó lo suyo bajo el aro. La ventaja se disparó por encima de los 30 puntos, pero las de Miguel Ángel Ortega no bajaron ni un ápice la intensidad. No saben. Tienen el esfuerzo tan interiorizado que parece no costarles despegarlo sobre la pista. Paradójico. Los largos minutos de la basura sirvieron para un estéril intercambio de canastas y para afianzar automatismos de cara a las guerras venideras. La primera batalla, el miércoles en Ferrol con el objetivo de no volver a un pabellón de Würzburg, que hoy ha disfrutado de lo lindo y ha despedido a las suyas bufandas al cielo. No será fácil.