Los sindicatos mayoritarios, Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), han comparecido este viernes para anunciar la marcha del primero de mayo que tendrá lugar el próximo martes a partir de las 12:00 horas desde la Gran Vía de la capital salmantina a la altura de las sedes de ambas organizaciones, con motivo del Día Internacional del Trabajo. Una jornada fijada por los sindicatos como un punto de inflexión en su ejercicio y propicia para hacer balance de las condiciones laborales de los trabajadores.

Para Emilio Pérez, secretario provincial de CCOO, la situación del empleo en el país arroja precariedad, inestabilidad laboral y baja calidad en la contratación. “La calle es la manera que tenemos de reivindicar los aspectos que afectan a toda la ciudadanía”, ha exclamado, recordando además las recientes movilizaciones sobre las pensiones o sobre los derechos de la mujer, que a la postre han tenido resultado. “El Gobierno, presionado y acorralado, ha tenido que pactar con el PNV en los Presupuestos Generales del Estado una revalorización de las pensiones de acuerdo al IPC, como hemos reclamado en las calles”, ha sentenciado.

En este sentido, el secretario provincial de Comisiones Obreras ha asegurado en su comparecencia que los sindicatos afrontan esta fecha con suficientes razones como para ejercer una fuerte presión social respecto al Gobierno y la patronal, y ha prevenido sobre un futuro conflicto social. “Queremos empleo de calidad, estable y con derechos. Por mucho que el Gobierno se empeñe en disfrazarlo, la clase trabajadora sigue sufriendo”, ha insistido. Según los datos extraídos de la EPA conocida este jueves, en la provincia de Salamanca se han firmado en torno a 125.000 contratos, pero solo ha ha habido un 3,2% de nuevas altas en la Seguridad Social.

Por esta razón, Pérez ha anunciado “tensión social y movilizaciones dentro de las empresas” en el marco de la negociación de los convenios colectivos. “La patronal no tiene ninguna intención de hablar de incrementos salariales y para nosotros esa es una línea roja. Estamos encontrando una patronal esquiva, nada receptiva y sin atisbo de generosidad. Con esta mejoría económica de la que se presume, reclamamos que haya reparto”, ha manifestado.

Según los datos que ha ofrecido Pérez, las empresas están generando a día de hoy en torno a 36.000 millones de euros en beneficios y la Agencia Tributaria está recibiendo un 12% más de lo que recibía en 2008. “Está claro que la gasolina para que este país coja ritmo ha salido de los derechos de los trabajadores. Ha llegado el momento de repartir”, ha concluido.

Reparto del crecimiento

En la misma línea, José Luis Hernández, secretario provincial de la Unión General de Trabajadores, ha hecho un llamamiento a la participación en la movilización sindical de próximo martes. “La economía ha ido mejorando hasta llegar al 3,1% de crecimiento en 2017. Sin embargo, los trabajadores solo tienen precariedad”, ha resumido. En Salamanca, más del 96% de los contratos que se firman son temporales y la parcialidad es del 40%. Además, tres de cada cuatro contratos a tiempo parcial son de mujeres, “que es otro modo de brecha salarial”.

Asimismo, Hernández ha advertido que la mayoría del empleo que se crea en Salamanca es estacional y basado en el sector servicios. “Hay 25.100 trabajadores en el paro y un 48% de ellos que no cobran absolutamente nada. Y algunos, ni trabajando salen del umbral de la pobreza”, ha sostenido, recordando además que los parados de larga duración están aumentando mes a mes, igual que las familias con todos sus miembros en paro, que alcanzan ya en torno al 8,8%, medio punto por encima del año anterior.

Como ya anunciaran ayer los sindicatos, la siniestralidad laboral también va en aumento. “Estos índices aumentan por la precariedad, por la falta de rotatividad y la falta de inversión en prevención. Todo por la reforma laboral que permite a las empresas salirse de los convenios”, ha valorado. Además, ha recordado otro de los pilares fundamentales de las reivindicaciones de esta movilización, los derechos de las mujeres. “Pedimos que se aumenten los permisos en materia de conciliación para que la igualdad sea efectiva”, ha reclamado. Como conclusión, Hernández ha insistido en que la recuperación económica tiene que repercutir en los salarios porque la pobreza que disminuye el consumo, frena la producción y, por lo tanto, la contratación.