El 40% de trabajadores de Correos tiene la espada de Damocles
La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF), la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO) han anunciado movilizaciones conjuntas de los empleados de Correos el próximo 7 de junio para denunciar el recorte de fondos, la falta de un plan de modernización y la eliminación de más empleos fijos.
Este lunes han ofrecido más detalles en Salamanca, donde el 40% de la plantilla está en peligro. Como se suele decir, tiene la espada de Damocles sobre la cabeza, según han anunciado María José Verdugo, de CSIF; Juan Francisco Rivas, de CCOO; e María Teresa Rodríguez, de UGT. En la provincia charra hay actualmente 370 trabajadores en Correos tras perderse 180 empleos durante los últimos seis años, "que no se han repuesto".
El paro del 7 de junio comprenderá dos horas en las que también habrá una concentración ante la Subdelegación del Gobierno. De seguir así, habrá una huelga general en noviembre y otras dos en diciembre, en plena campaña navideña. "No queremos perjudicar a nadie, pero el Gobierno no nos deja otra opción, la solución está en su tejado", destacan los sindicatos.
Los orígenes que han llevado a esta convocatoria “parten de que el Gobierno y la Dirección de la empresa, primero con la excusa de la crisis y ahora sin excusa alguna, siguen impasibles ante el tijeretazo de 123 millones de euros en los presupuestos de 2017 y el nuevo recorte de 60 millones de euros en los de 2018, es decir, más de 180 millones en 2 años y lo que eso conlleva para trabajadores y ciudadanía”.
Añaden los sindicatos que el Gobierno, al mismo tiempo, deja a Correos sin plan de modernización y expansión arrastrando una previsión de déficit de 225 millones de euros en 2017 y 2018, sin adaptarse al nuevo mercado en auge de la paquetería y el comercio electrónico. “Un mercado que está dejando en bandeja a los operadores postales extranjeros que sí tienen el respaldo de sus gobiernos”.
Para CSIF, CCOO y UGT no menos importante es la eliminación de unos 15.000 empleos fijos en la última década (26% de la plantilla total) y un 40% en la provincia de Salamanca, “que bien o no se sustituyen, o se cubren con contrato a tiempo parcial. Los efectos de esta bajada de plantilla se reflejan en la pérdida de calidad en el servicio por exceso de rotación en los puestos, con personal temporal o con minijobs causando sobrecargas, saturación, bajas por enfermedad y en definitiva, una desmejora clara en las condiciones laborales”.
Paralelamente a los trabajadores, la repercusión en la ciudadanía “cada vez es más latente, ya que no se hace posible la prestación del servicio cinco días a la semana de lunes a viernes, se elimina en numerosas zonas Rurales miles de ciudadanos y ciudadanas no reciben sus cartas y notificaciones, llegando incluso al cierre de algunas oficinas”.
Por último, argumentan los sindicatos que la congelación del Convenio Colectivo y el Acuerdo Funcionarial se mantienen ya durante cuatro años sin regulación general que actualice ni salario, ni empleo ni derechos de todos los trabajadores y trabajadoras de Correos. Por todo esto, “el proceso de movilización no ha hecho más que comenzar y las centrales sindicales ya han programado un calendario de movilizaciones que continuará a mediados de junio y que se extenderán hasta final de año con la convocatoria de tres huelgas generales”.