El Compostela, un histórico con un recordado pasado en Primera División, y un Salmantino UDS que sueña con que la Unión regrese a lo más alto del fútbol nacional, se han medido este domingo en el estadio Helmántico en busca de una plaza para la Segunda División B la próxima temporada en la ida de la final del play-off de ascenso. El primer asalto ha terminado en tablas, 1-1, tercer empate de los charros en casa en la promoción de ascenso.

El Compostela ha completado una gran temporada, líder de su grupo y donde sólo un espectacular Español B le privó del ascenso. Sin embargo, en la siguiente eliminatoria daban buena cuenta del Terrassa, otro de los gallitos, al que remontaban en 2-0 de la ida. Precisamente, los gallegos son muy fuertes en su estadio, mientras que el Salmantino UDS quizá ha sido un poco más irregular como local.

El partido comenzó con minutos de tanteo entre ambos equipos. Coque probó al portero rival y Garban a punto estuvo de marcar el primero. Dominaba el Salmantino, pero justo en unos minutos de descanso por tanto empuje Naveira aprovechaba en el 42 para adelantar al Compostela. Al decanso, resultado injusto.

En la reanudación, los charros salieron a por el empate. Murci lo tuvo de cabeza, pero fue Ortiz en el minuto 57 quien acertó a batir al portero rival. Murci pudo culminar la remontada pero el balón se quedó en la línea. Lo intentó el Salmantino pero no pudo y deberá hacer otra machada a domicilio, como ya acostumbra en esta promoción de ascenso. Pero ahora es la definitiva.

Un partido, dos tiempos

Un partido con dos partres claramente diferenciadas, respecto al equipo local. Un primer tiempo en el que los pupilos de Pablo Cortés salieron con un marcha menos, eso sí, se salvaron los diez primeros minutos, de la que se esperaba para afrontar este importantísimo partido en la historia del Salmantino.

A los locales le costaba llegar a la portería rival. Tocaban, controlaban pero no creaban ocasiones de gol. El Compostela se hizo casi dueño del partido y empujaba en la búsqueda de un gol ante el ritmo marcado por los salmantinos. Faltaba empuje. Y así, lo mejor era llegar al descanso con la portería a cero y a la búsqueda de esa reacción que siempre ofrece el equipo local en las segundas partes que, aquí, son buenas. Pero un fallo de marcaje en el poste derecho de la portería local propició que un jugado solo marcase de cabeza. Era un castigo, pero una realidad, o mejor, una realidad más... y van!

El segundo tiempo tuvo otro dibujo. El Salmantino salió desde el inicio a por el partido y superó en todas las líneas al Compostela. Los locales realizaron un gran segundo tiempo, jugando, tocando, dominando y, lo mejor, creando ocasiones. Unas veces el portero, como una parada a bocajarro de Murci, o rechaces o balones que no querían entrar paseándose por la portería rival.

En esto, una jugada de Antonio Amaro -siempre Amaro- por la banda izquierda, penetró en el área y realizó un pase de gol que Ortiz pudo rematar a las mallas. Era el gol de la esperanza. El gol que animó a los aficionados. Por cierto, más de media entrada en Helmántico. Qué felicidad ver el Estadio de esta manera. Más de 6.000 gargantas gritando y animando. La magia del Helmántico.

El Salmantino seguía a lo suyo. Empujaba. Jugaba. Llegaba y tenía desarbolado a un Compostela que se limitaba a defender y achicar balones como podía porque, por ocasiones, Rodri ni tuvo apuros.

En resumen, primer tiempo casi perdido. Un segundo tiempo donde el Salmantino demostró que puede si quiere. La eliminatoria está complicada en San Lázaro, pero no menos que otras eliminatorias. Se puede, claro que se puede! Y Caramelo, el cabreo para cuando acabe la temporada o en el campo. En fin!

FOTOS LUIS FALCÃO