El presidente provincial de Cruz Roja Salamanca, Jesús Juanes; el secretario provincial, Carlos Santos; y el coordinador provincia, Javier Vicente, han presentado la memoria de actividad de la institución benéfica correspondiente al año 2017. Un ejercicio en que la situación general de las familias mejoró, de ahí que incluso hubiera superávit de 51.000 euros, al superar los ingresos, 6,1 millones, a los gastos, siendo el mayor presupuesto de Castilla y León. “Pero hay un grupo de personas importante al que hay que seguir atendiendo, y me temo que durante mucho tiempo”, puntualizó Juanes.

Memoria de Cruz Roja Salamanca de 2017

En concreto, el año pasado se realizaron 11.270 atenciones a personas en extrema vulnerabilidad, siguiendo la tendencia a la baja iniciada en 2015 al notarse más la recuperación general en las economías familiares. Pero fue necesario atender a 669 personas sin hogar a través del Centro de Emergencia Social, que este año estrena espacios, más amplios, en la sede de Cruz Roja; y también a 1.638 niños en dificultad social.

"Gran parte de las situaciones de dificultad y vulnerabilidad de las familias tiene que ver con el empleo. Es importante darles las herramientas y la formación en las profesiones con más facilidad de inserción laboral", destacó Jesús Juanes, afirmando que los talleres y cursos de Cruz Roja lograron una media de 46% de inserción.

La labor solidaria de Cruz Roja también se centra en la atención a mujeres con una situación familiar especial, personas con discapacidad, refugiados e inmigrantes, facilitándoles la acogida, asesoramiento legal y aprendizaje del español, "para que puedan asentarse en nuestro país y desarrollar una vida mejor". Además, continuó la labor de socorro y emergencia en grandes eventos, como el Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo o la Nochevieja Universitaria en la Plaza Mayor de Salamanca; la promoción de hábitos saludables y la cooperación internacional cuando se requiere.