Juegos de escarnio con las ‘Fiestas de locos’ hace 800 años
Los Juegos de escarnio (o "Fiestas de locos"), en la Salamanca de 1218, constituían la única diversión de los míseros habitantes de una ciudad copada ese año por multitud de dignidades eclesiásticas y académicas (y no tanto), reunidas para la creación del Estudio General Salmanticense (la futura Universidad), y que arramblaban para sí con las existencias de alimentos.
Limosneando comida, grupos de "locos" salían a la calle a "representar" pequeñas y muy simples historias cómico-satíricas escritas por ellos mismos (coplas de escarnio), subidas de tono, procaces y de gran complicidad con los espectadores (y totalmente prohibidas por la autoridad), que a veces tenían que "corregir sobre la marcha" ante la llegada de los vigilantes de la estricta moral religiosa.
Etón Teatro, basándose en la documentación existente (las Coplas de escarnio y Maldecir y las crónicas caballerescas medievales, además de diversos documentos y estudios), pone en escena Juegos de escarnio, un texto original de Ángel González Quesada que muestra, con un contenido fuertemente satírico y profusión de dobles sentidos, los primeros modos del teatro profano en la Salamanca de hace ochocientos años.