Astu culpa a Gorka Etxeberria de su despido en Unionistas
El ex entrenador de Unionistas de Salamanca, Jorge González 'Astu', ha comparecido en rueda de prensa para dar su versión sobre el despido que se produjo dos días antes de comenzar la pretemporada y contestar a las explicaciones del presidente del club, Miguel Ángel Sandoval, y el director deportivo, Gorka Etxeberria.
"Poder expresarme era lo justo y necesario después de lo que ha sucedido", comenzó. Tras diversos agradecimientos y recordar que se ha dejado "cuerpo y alma por este proyecto", explicó cómo se produjo su despido, al no compartir las formas. "No vengo a quedar por encima de nadie, sino a contestar a cuatro acusaciones", añadió.
Astu reconoce que nunca ha comunicado las conversaciones en los fichajes de jugadores, pero sí todas las condiciones habladas antes de haber firmado, este año a Gorka Etxeberria, anteriormente a la directiva del club. Por eso, no percibe indisciplina. "Mi contrato dice autoridad exclusiva para fichar jugadores". Pero a raíz del intento de fichar a un jugador africano, que no se pudo acometer por motivos legales, todo saltó por los aires. Y como no percibe indisciplina, considera que serán los juzgados quienes diriman el finiquito contractual.
"La situación no se había vuelto insostenible. Se me comenta la llegada de Gorka Etxeberria y que no iba a cambiar nada, pero comienza a haber situaciones extrañas. Gorka no me informa de la negativa a firmar a un jugador africano, solo se me daban largas y esta situación no era habitual, era extraña para mí. Todo empieza a cambiar con la llegada de Gorka y veo que no confían en mí. Le digo al presidente que si es así es mejor no continuar, pero la directiva insistía en que él seguía siendo el entrenador y director deportivo", explicó Astu.
Y añadió que es falso que Gorka Etxeberria no haya vuelto de vacaciones y no tenga que ver nada, "es el artífice de todo esto, mis amigos me advertían que venía a lo que venía". A juicio de Astu, hubo intromisión en sus funciones y los jugadores ofrecidos por Gorka tenían un nivel inferior incluso a la plantilla de Tercera División, "con un desconocimiento tan grave de la normativa y del mercado", por lo que volvió a quejarse ante el presidente. La respuesta días después fue el despido.
Finalmente, Astu matizó la afirmación del club de que se quiso marchar al final de cada temporada. Así, recibía una oferta de renovación que no era acorde a sus pretensiones. "Entiendo que no se me valoraba y por eso negociaba, y acabé aceptando condiciones inferiores a las que yo solicitaba. No he cometido ningún delito defendiendo los intereses propios y los de mi equipo". Incluso asegura que rechazó tres ofertas muy superiores económicamente, una en diciembre, otra durante el play off y otra después.