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Salamanca

La Diputación garantiza el agua a los pueblos de Santa Teresa

23 julio, 2018 16:22

El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, junto con el presidente de la mancomunidad Aguas de Santa Teresa, Gabriel Garrudo, y el alcalde de Pelayos, Benigno López, ha visitado las actuaciones de mejora realizadas en la estación depuradora de aguas de Santa Teresa.

“El agua es tan fundamental que no escatimamos recursos para garantizarla”, declaró Iglesias. Así, gracias a una inversión de más de 96.000 euros los nueve pueblos de mancomunidad dejan atrás problemas de agua en verano. En concreto, Anaya de Alba, Armenteros, Chagarcía Medianero, Galinduste, Galisancho, Horcajo Medianero, Larrodrigo, Pelayos y La Tala.

Durante su intervención, el presidente recordó que este sistema mancomunado suministra una media de 1.500 metros cúbicos de agua al día en la época estival, por lo que era necesario llevar a cabo diferentes mejoras con las que se garantizara el suministro en las mejores condiciones.

La estación depuradora Aguas de Santa Teresa tiene una antigüedad de más de 25 años, aunque se han ido acometiendo diferentes reformas. En el año 2007 fue ampliada con la incorporación de un filtro de lavado en continuo. Posteriormente, la Diputación de Salamanca financió y ejecutó en el año 2014 un nuevo depósito regulador de 500 metros cúbicos de capacidad por importe de 101.816,08 euros. Con esta actuación, se logró paliar la mayor parta de los problemas de desabastecimiento del sistema.

La última actuación ha consistido en la instalación de un filtro de lavado en continuo con capacidad de tratamiento para 60 metros cúbicos/hora, instalación de un depósito de 10 metros cúbicos para pretratamiento del agua bruta, sustitución de bombas de impulsión de agua bruta, adecuación del circuito hidráulico a los nuevos equipos de tratamiento, sustitución del equipo de aire comprimido y sustitución del caudalímetro de agua bruta.

Con las actuaciones realizadas se ha logrado mejorar la capacidad de tratamiento de la ETAP, permitiendo bombear a los depósitos reguladores un mayor caudal de agua tratada. Así, por un lado, se garantiza el suministro a la población y, por otro, se optimizan los costes de explotación.