Pasar de contrato temporal a fijo ya no es misión imposible
La empresa de recursos humanos Randstad ha realizado un análisis sobre la evolución de los contratos convertidos a indefinidos, según el sector de actividad del profesional y de la provincia de residencia. Además, ha analizado el peso de esta tipología de contratos sobre el total de contratos indefinidos. Para ello, ha tenido en cuenta los datos publicados por Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) del primer semestre de 2008 a 2018.
Durante el primer semestre del año, los contratos temporales convertidos a indefinidos han registrado la segunda cifra más elevada de los últimos diez años, solo superada por la alcanzada hace una década. En concreto, 2.368 contratos de duración determinada se han convertido en indefinidos en la provincia de Salamanca, lo que supone un aumento de casi el 30% respecto al mismo periodo año anterior.
El informe tiene en cuenta el sector de actividad en el que el profesional desarrolla su trabajo para analizar la evolución de los contrato de duración determinada convertidos a indefinidos. En términos absolutos, el sector servicios es en el que más conversiones se realizan. A continuación se sitúan construcción, industria y, por último, agricultura. Pero es el campo el sector que más aumenta.
En el caso de las provincias, Córdoba (56%), Huelva (54%) y Cuenca (54%) son las provincias con mayor peso de estos contratos. Seguidas de Cádiz (53%), Jaén (50%) y Ciudad Real (50%). Si se analiza el crecimiento o descenso del número de conversiones respecto al año anterior, todas las regiones aumentan el número de contratos temporales convertidos a indefinidos, siendo Euskadi y Asturias son las comunidades autónomas que más han aumentado, ambas por encima del 30%.