El diputado nacional del PSOE por Salamanca, David Serrada, acompañado por el portavoz de la Comisión Ejecutiva de los socialistas salmantinos, Toribio Plaza, ha informado sobre diversas cuestiones relacionadas con los objetivos del Gobierno de España en materia de políticas económicas, fiscales y sociales. Sobre todo tras el rechazo en el Congreso de los Diputados al techo de gasto para los Presupuestos Generales del Estado para 2019. “Se han quedado por el camino muchos millones de euros, 114 para Castilla y León, 15 para Salamanca”, afirmó Serrada.

“Queremos trasladar la profunda decepción por el resultado de la votación y que dejó a las claras el poco interés que tienen algunos partidos políticos por favorecer los intereses de los ciudadanos y mejorar la financiación de las comunidades autónomas, posibilitando que muchas personas que se han quedado atrás durante los seis años del Partido Popular no puedan mejorar su situación por el voto de partidos de izquierda”, justificó el diputado socialista. Y añadió que la propuesta estaba consensuada con la Unión Europea.

“El Gobierno ha actualizado la senda de déficit porque es más realista”, explicó Toribio Plaza tras verificarse que el planteamiento del anterior ejecutivo del Partido Popular era erróneo. Así, el incremento del gasto propuesto por el PSOE supondría mejorar la situación de la Seguridad Social y las inversiones. Una propuesta que dejaría el déficit solo en el 0,4% pero permitiría mejorar la economía y la situación social de muchas familias, "mientras el PP gastó el 4,2% del Producto Interior Bruto (PIB) en rescatar a los bancos". De no aprobarse, habrá que realizar recortes de 6.000 millones de euros.

Con el dinero que no recibirá la provincia charra, continuó Serrada, se podrían haber paliado importantes carencias en sanidad y educación. Por eso, si se consuma que en septiembre se vuelve a rechazar la propuesta del PSOE “habrá dificultades y volveremos a una situación de más recortes, que dejarán otra vez a gente atrás, una deficiencia de servicios sociales, una vuelta atrás incomprensible ante la que el Partido Socialista no está dispuesto a ceder”.

Así, “tendrán que dar explicaciones a los pensionistas, a los parados, a los desempleados de larga duración, a los autónomos, a los habitantes del mundo rural”, dijo el diputado en referencia a Partido Popular, que hace lo mismo que defiende la FAES de Aznar”, Ciudadanos y Unidos Podemos, cuya pinza en el Congreso “supone un retroceso. Votar en contra de esta propuesta es votar en contra de los ciudadanos”, concluyó Serrada.