Análisis del tercio de temporada de Guijuelo, Unionistas y Salamanca UDS
El Club Deportivo Guijuelo, Unionistas de Salamanca y Salamanca UDS afrontan este fin de semana la decimocuarta jornada de liga en el grupo uno de la Seguda División B del fútbol español. Por tanto, transcurrido un tercio de temporada, es momento de analizar la evolución de los tres equipos.
El mejor situado en la clasificación es el Guijuelo, sexto a sólo un punto de la promoción de ascenso. En la zona alta estuvo varias jornadas tras un buen inicio de liga, haciéndose fuerte en casa y cumpliendo la máxima de que si marcaba un gol, ganaba. Hasta que perdió con el colista acuciado por la plaga de lesiones. Hasta siete jugadores durante la última jornada, llegando a solicitar el aplazamiento del partido por falta de efectivos.
El equipo verdiblanco estaría asentado en los cuatro primeros puestos de no ser por esas bajas. Sin embargo, no hay mal que por bien no venga, porque le ha servido para tener a toda la plantilla a tope, enchufada y respondiendo. La teórica segunda línea ha demostrado que puede ser perfectamente primera. Y es que la experiencia es un grado y el bloque que el Guijuelo mantiene desde hace tres años le convierte en uno de los candidatos a luchar por el ascenso, aunque desde el club y el cuerpo técnico sean cautos al respecto.
En Unionistas de Salamanca el objetivo es claro en esta primera temporada en Segunda B: la permanencia. El inicio liguero fue dudoso pese a ganar en la primera jornada. Varios empates y derrotas, con importantes jugadores lesionados cuando se conjuntaba el equipo, propiciaron que estuviera en puestos de descenso. Pero ha remontado la situación y enlazado siete partidos sin perder, las dos últimas jornadas ganando e incluso derrotando al único equipo invicto hasta entonces enn Primera, Segunda y Segunda B, la Ponferradina.
El equipo de las Pistas destaca por su solidez defensiva. Le hacen pocos goles y concede pocas ocasiones. En el centro del campo, la ausencia por lesión de Llano se notó, porque es el Casemiso blanquinegro, ocupando una gran parcela de terreno que libera a los centrocampistas ofensivos. Y donde debe mejorar Unionistas es en ataque. Es de los equipos que menos goles marca, y falla ocasiones claras, aunque de momento le funciona el 'cholismo', ganar 1-0 o empatar 1-1 y partido a partido. Diego Hernández ha mostrado que puede suplir esa carencia, pero las lesiones no han dejado que tenga continuidad.
Más complicada hasta ahora ha sido la temporada del Salamanca UDS. La directiva aseguraba que el objetivo era llegar ya a Segunda, pese a ser un recién ascendido, renovar casi por completo su plantilla y hacer sobre todo en agosto, con un mes de retraso en la pretemporada sobre el resto de equipos. Incluso se permitió decirle a Amaro, capirán y jugador fanquicia, que estaba a prueba. El entrenador, José Miguel Campos, se vio superado y la destitución abrió la caja de Pandora, con dimisiones y enfrentamientos en cadena, comenzando por el director general, José María Movilla, y terminando con el presidente, Carlos Martín.
La crisis institucional tuvo su reflejo en los resultados deportivos, estando el equipo en puestos de descenso durante este tercio de temporada. El gran hándicap es la defensa, que comete muchos fallos, infantiles en algunos casos, con un portero, Alcolea, continuamente en entredicho. Bien es cierto que las lesiones han pasado factura el equipo del Helmántico, sobre todo las de Amaro y el goleador Uwusu, que cuando se juntan con Fer Ruiz dan más consistencia al equipo blanquinegro, además de varios puntales en defensa. Una vez recuperados, la llegada de Antonio Calderón al banquillo ha conjuntado las líneas, aclarado sus ideas y por tanto mejorado el juego. A ello se une la fe, como se demostró en la casi remontada del pasado domingo contra el Real Madrid Castilla. Mejorado el juego, ahora tienen que acompañar los resultados.