Mercadillo solidario para ayudar a las familias saharauis

La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Salamanca (Ampusasa) organiza un año más su tradicional mercadillo solitario con el objetivo de recaudar fondos para los proyectos que desarrolla la asociación del que se benefician familias de los campamentos de refugiados del Sáhara occidental.

El mercadillo se ha instalado por segundo año consecutivo en un salón de la parroquia de La Purísima de Salamanca, situado en la Plaza de las Agustinas y permanecerá abierto del 21 al 25 de noviembre, en horario de 11.30 a 13.30 y de 17.15 a 20.00 horas. Libros, juguetes, artículos de decoración y menaje, mobiliario, bisutería, bolsos, sombreros.... son algunos de los artículos que pueden adquirirse en este mercadillo. Además, están a la venta también participaciones de lotería de Navidad con el número 64758.

Desde Ampusasa expresan su "más sincero agradecimiento a la Unidad Pastoral Centro Histórico de Salamanca por cedernos durante estos días uno de sus locales parroquiales para poder llevar a cabo el mercadillo. De igual modo queremos dar las gracias a los voluntarios y a las personas que han donado artículos para su venta, a cuantos los adquieren y nos visitan y a vosotros los medios de comunicación que servís de altavoz para difundir cada una de las acciones que llevamos a cabo durante todo el año. Gracias a todos".

La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Salamanca proporciona desde 1996 apoyo y solidaridad al Pueblo Saharaui enviando caravanas de alimentos, medicinas y material escolar a los campamentos de refugiados del Sáhara Occidental en Tinduf (Argelia), así como la realización de programa 'Vacaciones en Paz'. Un programa que consiste en la acogida temporal de niños y niñas procedentes de los campamentos de refugiados saharauis por familias salmantinas durante dos meses de julio y agosto.

Entre los objetivos de este programa, además de facilitar una estancia que libere a los niños de las altas temperaturas del desierto, persigue mejorar su salud, a través de la mejora de la dieta y las revisiones médicas; así como crear vínculos afectivos entre las familias salmantinas y saharauis. Este verano 24 niños y niñas han disfrutado sus vacaciones en paz con familias salmantinas.