En la reunión celebrada en el Rectorado, han avanzado y acordado continuar trabajando para dar más oportunidades a los titulados y apoyar a los doctorados, a la vez que caminar de la mano en beneficio de todas las personas de Salamanca.

En este sentido, el Consistorio participará en el Plan Estratégico General de la Universidad de Salamanca y las dos instituciones abrirán una nueva línea de colaboración dirigida a promover la atracción y retención del profesorado mediante la participación en proyectos vinculados al desarrollo local

Asimismo, publicarán en este primer trimestre del año la convocatoria de 30 becas para impulsar el Programa de Retención Talento potenciando la incorporación de 30 jóvenes graduados y de Máster a grupos de investigación.

Del mismo modo, seguirán colaborando en el programa de atracción del talento, por el que cuatro investigadores desarrollan ya su trabajo en la ciudad Salamanca y se incorporará un quinto el próximo 1 de febrero. El comité científico de este programa pionero en España está presidido por el prestigioso investigador Mariano Barbacid y cuanta con una financiación municipal de 2,5 millones de euros.

Las dos instituciones tienen en marcha también otros dos programas de empleo, que permiten a 70 titulados universitarios realizar prácticas remuneradas en empresas salmantinas.

Además de la colaboración en programas para apoyar a los titulados universitarios e impulsar una industria vinculada al talento y al conocimiento, el Ayuntamiento y la Universidad colaboran en otras iniciativas de generación de oportunidades.

Consolidar a Salamanca como referente en la enseñanza del castellano

En este sentido, el alcalde y el rector han acordado potenciar el trabajo conjunto en el proyecto del Centro de Referencia del Español con el objetivo de consolidar a Salamanca como referente en la enseñanza del castellano. Alrededor de 35.000 personas eligen cada año Salamanca para aprender, perfeccionar y practicar el idioma español, convirtiendo a la ciudad en uno de los referentes nacionales del turismo idiomático.

Otro de los acuerdos ha sido que la ciudad se sume a la alianza europea conocida como “European Campus of City Universities (EC2U), que tiene como objetivo contribuir a una Europa más unida y más fuerte a través de la promoción de los valores europeos y reforzar la unión con la sociedad.

Colaborarán también en la creación de un Campus Agroambiental donde se ubicará la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales de la Universidad de Salamanca en una parcela cedida por la administración local en el nuevo sector denominado La Platina, próximo al Campus Miguel de Unamuno y al Instituto de Biología Funcional y Genómica.

Este Campus albergará, además, la nueva sede del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología del CSIC, dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Será un nuevo lugar al servicio del avance del conocimiento y del desarrollo económico, social, científico y cultural de Salamanca.

Por otra parte, la Universidad de Salamanca ultima la cesión al Ayuntamiento de los restos de El Botánico para convertirlo en un espacio visitable. La iniciativa da respuesta a una necesidad histórica para la ciudad y pone en valor los restos arqueológicos descubiertos en el solar del Botánico potenciando su visibilidad. El proyecto de acondicionamiento y musealización, que tiene el visto bueno de la Comisión de Patrimonio y cuenta con un presupuesto de 776.000 euros, incluye actuaciones de conservación y protección de los restos arqueológicos del convento de San Agustín, del Colegio de Cuenca y su entorno urbano; de acondicionamiento del espacio para la visita pública y, entre otras, de mejora de la imagen y tratamiento vegetal del solar para entroncar con su antigua configuración de jardín botánico.

Con el mismo objetivo de seguir poniendo en valor el Patrimonio de Salamanca, el Ayuntamiento y la Universidad colaborarán para continuar con las excavaciones arqueológicas en el Cerro de San Vicente, donde se conservan los restos de la aldea originaria de la ciudad de Salamanca que se desarrolló entre los siglos VII y IV antes de Cristo, correspondiente a la Primera Edad de Hierro.