En el último trimestre del año 2018, la provincia de Salamanca cuenta con 18.200 desempleados, 2.300 menos que en el pasado trimestre y 700 menos que en el mismo periodo del año anterior, lo que supone la cifra más baja en la última década, según las estadísticas publicadas esta mañana por la Encuesta de Población Activa (EPA).
Dichos datos también reflejan un claro descenso en el número de personas activas y ocupadas en la provincia. Frente la EPA del tercer trimestre del 2018, Salamanca ha reducido en 4.700 el número de personas activas y en 2.400 el de ocupadas.
Ante estos datos, la Confederación de Organizaciones de Empresarios Salmantinos (CONFAES) reclama a las Administraciones Públicas una estrategia integral que impulse la actividad de las pequeñas y medianas empresas de la provincia como herramienta fundamental contra uno de los grandes problemas que sufre Salamanca: la despoblación.
Este tipo de medidas, que desarrollarían el corazón económico de la provincia, son una receta inaplazable para convertir a Salamanca en un destino laboral atractivo, generando a su vez riqueza y fijando población en su territorio.
Además, cabe remarcar que es necesaria la adopción de más medidas complementarias como la racionalización del sistema impositivo o la contención del gasto público para complementar las reformas estructurales ya llevadas a cabo en el mercado de trabajo.
Por último, CONFAES, en su papel de organización empresarial representante de CEOE, CEPYME y CECALE en Salamanca, quiere recordar el importante papel que han tenido los empresarios dentro Diálogo Social de Castilla y León. Los acuerdos cerrados hasta la fecha han sido fundamentales para la creación y consolidación de empleo estable en Salamanca capital; no así en su provincia, donde la Diputación de Salamanca todavía no ha constituido la Mesa de Diálogo Social.