La Junta ha multado con 600 euros a una asociación por llevar vivo a un cerdo a la plaza de Castilla y León, lugar de la matanza el pasado 10 de febrero de 2018, lo que propició que el animal, en el momento de degollarlo, escapase y anduviese huido por las calles.
La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba) ha denunciado este hecho y ha asegurado que situaciones como esta aumentan "exponencialmente el estrés y el sufrimiento de estos animales como seres extraordinariamente sensibles que son", señala a través de un comunicado remitido a Europa Press.
En una reciente misiva Anpba solicita al alcalde de Guijuelo, Julián Ramos, que "vigile" las cuatro matanzas programadas en la localidad para este mes de febrero de 2019, en las 'XXXIV Jornadas de la Matanza Típica' y se lleve a los cerdos "ya sacrificados en matadero autorizado, a los efectos del cumplimiento de la normativa que prohíbe el sacrificio de animales en espectáculos públicos o eventos de pública concurrencia".
Anpba fundamenta su solicitud en la Ley para el cuidado de los animales en su sacrificio, que tipifica como infracción "muy grave" el sacrificio de animales en espectáculos públicos y el Reglamento del Consejo, relativo a la protección de los animales en el momento de la matanza, que declara que el bienestar de los animales es "un valor comunitario, y que su protección en el momento del sacrificio o matanza es una cuestión de interés público".
Desde la Asociación recuerdan que "en nada desvirtúa la realización de este tipo de matanzas promocionales el hecho de que el animal llegue sacrificado de matadero", ya que se puede realizar perfectamente "toda la parafernalia asociada a este tipo de matanza" como es el chamuscado del pelo, raspado de la piel, destazado y limpieza de tripas, elaboración de embutidos, entre otras, "minimizando al máximo el estrés y el sufrimiento del animal".