La empresa concesionaria del servicio de transporte sanitario programado en la provincia de Salamanca, “con la complicidad del PP”, está incumpliendo las condiciones del pliego por el que el gobierno regional de la Junta de Castilla y León le adjudico este servicio.
Según ha denunciado hoy en rueda de prensa el procurador del PSOE por Salamanca Fernando Pablos, esta empresa, y de forma habitual “tiene menos ambulancias y un menor cupo de personal del que debería tener, y al que está obligado, para cubrir este servicio en la provincia. De lunes a viernes tiene solo 50 personas trabajando cuando debería haber 78, y en sábado, de los 50 empleados obligados, solo 31 prestan servicio”.
Pero los incumplimientos no acaban aquí, ha dicho Pablos, “lo más grave es que parte de este personal se está utilizando para servicios privados pagados con dinero público”. Sin ir más lejos, en el día de ayer, martes 27 de febrero, ha denunciado el procurador salmantino, “una de las ambulancias del transporte sanitario de la sanidad pública, pagado con el dinero de la Junta de Castilla y León y por tanto de todos los ciudadanos, se dedicó a hacer de taxi para un médico privado, perteneciente a una compañía privada, y a llevarle de un sitio para otro a cubrir las consultas que tenía programadas para hacer”.
Este mismo día de ayer, y por la tarde, ha continuado Fernando Pablos, tres ambulancias del servicio programado asignadas a la provincia de Salamanca hicieron las siguientes rutas: una de ella fue a El Escorial, en Madrid, prestando servicio a mutuas privadas, y dos de ellas fueron a Valladolid, también al servicio de empresas privadas, “con el dinero de todos los castellanos y leoneses se está haciendo negocio y no se está atendiendo a las necesidades de nuestra provincia”, ha dicho el líder de los socialistas salmantinos.