Una riada de estudiantes de la Facultad de Economía y Empresa bajaba este jueves desde el Campo San Francisco hacia la Plaza Mayor. La afluencia de jóvenes encaraba el centro histórico frente a la iglesia de La Purísima y el Palacio de Monterrey con muchas ganas de fiesta.
Ataviados con disfraces y 'armados' con cientos de latas y botellas de alcohol, entonando cánticos escandalosos y con música de charanga han inundado las calles céntricas dejando un reguero de suciedad a su paso y logrando a su vez el malestar de vecinos y comerciantes.
Y es que la fiesta se ha montado cuando aún no se habían cumplido las 13:00 horas en la capital del Tormes. Momento, durante un día de diario, en el que esa zona es un hervidero de trabajadores tratando de cumplir con su labor y de turistas que buscan descubrir lo mejor de la ciudad.
Lo cierto es que el jolgorio y la algarabía estudiantil es seña de identidad en la ciudad universitaria por excelencia aunque, seguramente, no así. El espacio y el momento no eran lo adecuados para dar rienda suelta al desenfreno.
La Policía Local, como suele hacer en estos casos, ha controlado que no hubiera altercados en la zona y los servicios municipales de limpieza se han afanado en retirar los residuos a la mayor brevedad posible.