Punto de categoría el logrado, no sin sufrimiento, en el Alfredo Di Stéfano por parte del Salamanca UDS ante el Real Madrid Castilla (1-1). Los de Antonio Calderón cuajaron un sobrio partido en un campo muy difícil y se mostraron ordenados en todo momento. Se adelantaron con suerte, eso sí, merced a un tanto logrado por Martín Galván en la segunda mitad. Cristo se encargó de poner las tablas poco después y Sotres validó el empate con sus paradas.
El Salamanca UDS salió mostrando intensidad en el Di Stéfano. Tal vez demasiada a tenor de la tarjeta amarilla que vio Amaro a los tres minutos por una dura entrada sobre Seoane. Lo cierto es que el Castilla tomó el peso del partido temprano y al cuarto de hora a punto estuvo de adelantarse. Lo evitó una buena estirada de Sotres que limpió el balón en el último momento a Cristo cuando se marchaba para empujarla.
El Salamanca pudo estirarse poco después y Calero que pisó área, cayó y pidió penalti aunque se había equivocado en el recorte. Poco más del Salamanca en el primero acto, salvo ciertos momentos de posesión estéril. Enfrente, un Castilla con mucho mordiente, movilidad en su gente de arriba y una sensación de peligro que no se materializó en ocasiones.
El descanso sentó bien al Salamanca que gozó de una buena ocasión en las botas de Carpio. No supo concretar el lateral su remate en el segundo palo, pero fue el preludio del gol. Al paso por el minuto 58', Asdrúval supo labrarse un hueco para sacar un peligroso remate al que reaccionó Luca Zidane, pero Martín Galván, muy atento, cazó el rechace para adelantar a los charros. El gol sentó bien a los visitantes que lo volvieron a robar de lejos por medio de Amaro y Mena.
Sin embargo, no mucho duró la alegría en casa del pobre. En el 66', De Frutos percutió por la banda derecha, remontó la línea de fondo y cedió al corazón del área donde apareció Cristo entre una maraña de piernas para adelantarse y colocar el empate. Los minutos finales fueron de asedio por parte del equipo local y Dani Sotres tuvo que multiplicarse para contener las embestidas locales. Al final, un punto que supone un pasito más hacia la permanencia.