El Salón de Actos de la Facultad de Educación ha acogido esta mañana la conferencia del activista pakistaní contra la esclavitud infantil, Muhammad Ehsan Ullah Khan. El acto, que ha contado también con la presencia de la decana de la Facultad de Educación, Amparo Jiménez; el decano de la Facultad de Teología, Francisco García; el decano de la Facultad de Psicología, Alfonso Salgado; el vicepresidente del Colegio de Graduados Sociales de Salamanca, José Luis Muñoz, y la directora del Servicio de Voluntariado de la UPSA, Eulalia Torrubia, ha servido para conocer la experiencia de Ullah como fundador y presidente del Frente de los Trabajadores de las Fábricas de Ladrillos, del Frente de Liberación del Trabajo Forzado y del Frente de Liberación del Trabajo Forzado Global, organización que se enfrenta a la esclavitud y al trabajo infantil en Pakistán y sur de Asia.
Ullah Khan ha comenzado su intervención señalando que "es un honor poder hablar con las voces del mañana" y ha advertido que "parece que hoy hemos olvidado una frase: a los niños hay que amarlos. Es una frase muy corta pero que encierra una gran filosofía. Que se les quiera significa que viven en un mundo donde hay paz".
Su discurso se ha basado en una frase de Jesucristo: "Los niños deben ser amados porque no hay otra forma de conseguir la paz en el mundo. Jesucristo es el único profeta que ha subrayado el amor hacia los niños, pero parece que lo hemos olvidado y eso es lo que explica que hoy no haya paz en el mundo". Si leemos la Biblia, San Mateo dice "Sigan a los niños. Ellos son capaces de conservar todo el conocimiento hasta la muerte, ellos son el centro de toda actividad humana".
Sobre la situación social y la esclavitud infantil, Ullah Khan ha advertido que "hay millones de niños que no tienen derecho a la educación, ni derecho a descansar. Son herramientas similares a un mando a distancia". Esta idea ha sido la que ha vertebrado el vídeo que se ha proyectado durante su conferencia, donde ha recordado y contado en primera persona cómo conoció a Iqbal Masih, esclavo pakistaní liberado por Ullah y asesinado por las mafias de aquel país en 1995. Khan, tras llorar su muerte con la comunidad cristiana y besar su cadáver -hecho que los integristas consideraron una herejía- se ha visto obligado a vivir en el exilio tras la retirada del visado por parte del Gobierno pakistaní.
Antes de la sesión en la Facultad de Educación, el vicerrector de Relaciones Institucionales y Comunidad Universitaria, Jacinto Núñez Regodón, ha recibido en la Sede Central a Muhammad Ehsan Ullah Khan, al que le ha ofrecido todo el apoyo y colaboración de la Universidad Pontificia de Salamanca para continuar luchando por su causa.