El centro de arte contemporáneo de Salamanca acogerá, hasta el próximo 15 de septiembre, la exposición “Mystery Magnet” de la artista Marta Serna. Una muestra formada por más de cincuenta dibujos de gran formato y dos instalaciones de vídeo, que ocupa las salas 6 y 7 de centro.
Marta Serna es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Desde 1995 ha realizado numerosas exposiciones individuales, entre las que destacan: “Blood Breath”. NO:ID Gallery en Londres; “Cruel but Fair” en la Galería Rosa Santos de Valencia; “Bloody Little Creatures”, un video proyección para un concierto del grupo “The Cure” en Londres; “BlackSparkle” en la Galería Espacio Marzana de Bilbao; “Cuento de Invierno” en Espacio Frágil, Madrid; o “Slow Walk” en el Instituto Cervantes de Belgrado. Además, en el año 2010 ya expuso en el DA2 de Salamanca, una instalación de vinilo y audio, video proyección llamada “Black Wings”.
La ciudad de Salamanca, conocida por su prestigioso núcleo universitario medieval, se considera, desde antiguo, un lugar de asentamiento donde se transmitían enseñanzas secretas y esotéricas. Marta Serna profundiza en todo este entramado para desarrollar una serie de narraciones pseudo-ficticias, que entroncan directamente con el momento actual: porque hay estrategias sociopolíticas que apenas han cambiado y comportamientos humanos que permanecen igual.
Si bien encontramos algún personaje masculino en la propuesta expositiva, el protagonismo absoluto es para las mujeres: brujas, santas, madres, marginadas, influyentes, decididas, pero, sobre todo, con cuerpo y empoderadas. Todas ellas manifiestan un poder que se expresa más allá de la palabra, a través de los gestos, la rabia, la energía concentrada, el éxtasis. Son respuestas firmes, rebeldes o subversivas contra lo que les ha tocado ser o interpretar.
La exposición propone un tipo de conocimiento que nada tiene que ver con el que estamos acostumbramos a recibir. El que plantea es un conocimiento mucho más inmediato que enlaza con el chamanismo y las tradiciones antiguas donde la transmisión con lo superior era directa.
Marta Serna nos recuerda que la ciencia deriva de la magia, pero no necesariamente la supera. A través de escenas turbias y llenas de ambigüedad, la artista despliega otras formas de acceso al conocimiento para revolucionar la conciencia y eximirla de la ideología dogmática que nos encarcela en los estándares de la vida y la muerte, el bien y el mal. En su discurso hay una disolución de las dicotomías a favor de un saber integrador en el que se incluyen las artes oscuras, lo mistérico, lo sobrenatural o la alquimia
Su mensaje pervierte y revierte lo establecido de una manera descarada, invitando al espectador a desinhibirse, pensar sin ataduras, imaginar que todo es posible y que, de hecho, acabará haciéndose realidad: porque la magia funciona, los poderes se marchitan, la historia se reescribe, las mujeres gobiernan y bailaremos juntas bajo el misterio del magnetismo lunar. El arte de Marta, como la magia, sueña con despertar la conciencia de los espectadores, de una manera lúdica, abierta y provocadora.