Un agente de la Guardia Civil que se encontraba fuera de servicio ha logrado evitar una tragedia este sábado durante una comunión que se celebraba en la calle Gibraltar de Ciudad Rodrigo. Una mujer irrumpió en la celebración, cuchillo en mano, y amenazó a los presentes, entre los que se encontraban varios niños.
La rápida y decidida actuación del agente, que disfrutaba de su tiempo de descanso, pudo evitar que sucediera lo peor. Sin pensárselo dos veces se enfrentó a la mujer, logró reducirla y esperó a que llegasen sus compañeros para detenerla.
Hasta el lugar se desplazó una dotación de la Guardia Civil y otra de la Policía Local así como una ambulancia de soporte vital básico del Servicio de Emergencias Sanitarias 112 de Castilla y León, aunque afortunadamente, no hubo que lamentar heridos.