El Salamanca CF UDS consiguió este domingo en Barreiro el gran objetivo de la temporada (1-2). Los de Antonio Calderón se llevaron un bronco choque en tierras gallegas ante un Celta B que se jugaba lo mismo. Evitar el playout. Y todo ello con un ojo en el partido que el vecino charro de Guijuelo disputaba ante el Inter. El otro implicado. Los goles de Asdrúbal e Iván Calero sirvieron para doblegar al conjunto celeste que llegó a igualar la contienda por medio de Ibán Salvador.
El Salamanca se llevó un duelo que comenzó en el terreno del tanteo, con más miedo que vergüenza, pero con una tensión que entendía la grada que apretó desde el inicio cubriendo Barreiro con humo celeste. El vinotinto golpeó primero. Lo hizo al filo del 20' tras un balón largo buscando a Asdrúbal que desvió a gol con la cabeza. Se ponía muy bien el choque, pero no iba a ser fácil. Tras una primera media hora más que aceptable de los charros, el Celta B creció en el partido y se impuso en el juego.
A punto estuvo de igualar la contienda el cuadro gallego cuando Manu Molina salvó bajo palos un remate de Ibán Salvador que se colaba. Sin embargo, el dominio cristalizó a la media hora de juego con el tanto local. El propio Salvador se encargó de transformar un penalti de Sotres sobre Bermejo llevando el delirio a la grada de Barreiro. El Celta B acabó el primer acto subido en la ola y disfrutó de más ocasionas antes de llegar a un intermedio que los charros necesitaban.
A la vuelta, el Salamanca se encontró con un regalo que no iba a desaprovechar. Ibán Salvador controló demasiado largo un balón en campo propio y Calero, muy atentó, aprovechó para robar y colocar el tanto de la salvación en el luminoso. El conjunto de Calderón salía por la puerta grande de un grave atolladero en el juego que representaba un serio peligro para la permanencia.
La larga segunda parte fue una sucesión de ocasiones locales. El conjunto charro se pertrechó atrás y buscó aprovechar alguna salida para sentenciar. Aguantó bien el cuadro vinotinto el arreón local, habida cuenta de que las noticias desde Madrid no eran halagüeñas para ninguno de los dos contendientes, ya que el Inter se imponía al Guijuelo y escapaba de la quema. El Salamanca sufrió la expulsión de Calero a falta de cinco minutos para el final pero triunfó la resistencia y el Salamanca... se queda.