La Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de Salamanca, en colaboración con la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Española y la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), ha inaugurado el curso de verano Una apertura a la comunicación digital, en el que los asistentes ampliarán sus conocimientos sobre la fotografía religiosa, el marketing online, el diseño digital, la planificación de campañas publicitarias y la producción y edicion de vídeo.

En la inauguración, el vicerrector de Relaciones Institucionales y Comunidad Universitaria, Jacinto Núñez, ha recordado la necesidad urgente de las organizaciones de incorporarse a este nuevo paradigma que es la comunicación digital. "La digitalización debe ir de la mano del desarrollo humano. El reto es que la comunicación digital, en lugar de alienar a la persona, la haga más humana".

Por su parte, José Vera, director de la Oficina de Información y del Secretariado de Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal Española, ha indicado que el curso que se presenta hoy sirve para aprender de una realidad que para la Iglesia es muy significativa. "Nos damos cuenta de que, al igual que otras instituciones, vivimos arrollados por la comunicación digital y debemos aprender para servir mejor a la Iglesia". Para Vera, desde el primer día de su actividad, la Iglesia se dedica a la comunicación anunciando el Evangelio por lo que, "aprender a anunciar esta noticia en el mundo digital es para nosotros una nueva obligación que hay que asumir, ya que es una necesidad para la Iglesia resituar la palabra del Señor en el mundo digital y hacerlo más cálido".

Vera ha abierto el curso con una conferencia titulada Cuatro coordenadas del universo digital, en la que parte de la base de que "el tiempo y el espacio no existen y hay un problema importante para identificar la verdad". El director de la Oficina de Información de la CEE ha instado a reparar en el hecho de que "la intimidad está desapareciendo" en los nuevos medios y hay que tenerlo en cuenta, del mismo modo que el mundo digital ha generado "una forma distinta de trasmitir la confianza".