La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) califica de “verdadera vergüenza” la manera en la que se adjudicó la contratación de la manutención de los profesionales sanitarios de guardia -médicos, enfermeras y celadores- en la Atención Primaria, “cuyo pliego de condiciones, que no hemos visto, fue promovido por la anterior Consejería de Sanidad”, pero espera que la nueva consejera y el Gobierno regional, en aras a la transparencia, de la que hacen gala, tome cartas en el asunto de una forma clara y contundente, rectifiquen y se vuelva al anterior sistema de vales de menús, que garantiza unos alimentos más saludables y, además, se potencia la economía local”
El presidente del sector autonómico de Salud en CSIF Castilla y León, Juán-Carlos Gutiérrez-Rodilla, insiste en que el personal sanitario afectado, con la puesta en marcha del servicio de manutención en Atención Primaria, han trasladado su “indignación”, por la baja calidad de los alimentos que han recibido como menú, “alimentos precocinados, con ingredientes poco saludables como aceites de palma, e incluso algún lote caducado”.
El nuevo menú precocinado, que se rechaza, afecta a los profesionales sanitarios en el medio rural y P.A.C. (Puntos de Atención Continuada), “que tras años de litigios hemos conseguido recuperar la manutención en las jornadas de guardia, y ahora nos encontramos con esta situación”, apunta Gutiérrez-Rodilla. La manutención del personal sanitario de guardia de la Comunidad la suspendió el Sacyl en 2012, por los recortes de la crisis. Luego, en 2014, se recuperó para los profesionales de hospitales, pero no ha sido hasta ahora, cuando la Junta ha recuperado la manutención para el personal de guardia en Atención Primaria
CSIF explica que, tras aprobarse la manutención al personal de guardia de Atención Primaria, poco antes de las pasadas elecciones autonómicas, el primer “mosqueo” de los profesionales llegó cuando la Gerencia de Salud decidió unilateralmente, que este sistema de manutención se adjudicara mediante un modelo de línea fría, a pesar de que los facultativos habían votado de forma mayoritaria en una encuesta, que se promovió desde CSIF, en contra de ese modelo de cáterin. En la encuesta, solo el 6% de los profesionales se decantaban por la fórmula que aprobó finalmente la Consejería. El 80% de los encuestados quería el modelo anterior de vales de menús.
Por contra, los profesionales sanitarios del mundo rural querían que la manutención se hiciera como antes de 2012, a través de acuerdos con los restaurantes locales, para establecer un menú diario “algo mucho más sano y con un claro beneficio a la economía local”, señala CSIF.
La organización sindical independiente denuncia que la comida está cocinada varios días antes de su consumo. Los menús se sirven solo tres días a la semana: lunes (para martes y miércoles) miércoles (para jueves y viernes) y viernes (para sábado, domingo y lunes), y se guardan en una nevera. Precisamente, la nevera era otro de los inconvenientes, puesto que hay centros de salud con frigoríficos muy pequeños, en los que no se puede almacenar comida para tres días. “Aunque la Administración ha hecho compras para paliar este déficit, las neveras no han llegado a todos los Centros de Salud”, recalca CSIF, que añade que “la detección de productos caducados ha aumentado aún más el descontento en el sector, y no es de recibo que algún centro haya recibido las dietas de la cena después de las 12 de la noche.
Un grupo de profesionales sanitarios afectados han organizado una recogida de firmas, desde change.org, para intentar concienciar a la Consejería de Sanidad, y para que se suministre una comida de calidad. Hasta ahora hay recogidas más de 2.500 firmas.