El centro de día de salud mental para personas con trastorno mental grave y en situación de exclusión social del Proyecto Ranquines, ubicado en Salamanca, ha acogido desde su apertura -hace dos años- a un total de 103 personas.

En estos 24 meses de funcionamiento, un 19 por ciento ha llegado procedente de las administraciones públicas, un 23 por ciento directamente desde las personas afectadas y un 58 por ciento desde asociaciones privadas.

De esas 103 personas que solicitaron atención, han participado 94 -57 hombres y 37 mujeres- en las diferentes actividades del centro. Respecto al resto del perfil, 77 han sido de nacionalidad española, españoles, dos de países comunitarios y 15 de países extracomunitarios.

Además, han participado personas entre 18 y 74 años de edad, con una edad media de 48 años, y los tipos de diagnóstico han sido esquizofrenia u otros trastornos psicóticos, trastornos del estado de ánimo, ansiedad, trastornos de la personalidad y patología dual, entre otros.

De las personas atendidas, 49 de ellas se encontraba en situación sin hogar o exclusión social, y otras 17 en situación de vulnerabilidad por el aislamiento social; lo que alcanza el 70 ciento del total.

Además, otras 28 personas, sin estar en situación de exclusión, han sido atendidas en el centro de día, además de acompañar también a 13 familias, según la información facilitada por Cáritas Diocesana de Salamanca.

El centro de día se configuró como "un espacio de acogida y promoción, con un ambiente familiar", que "ha logrado que al comienzo de su segundo año estuviera lleno en sus 40 plazas, con lista de espera; y que sea un lugar de motivación, de continuidad, de estructuración de la vida para 14 personas que llevan más de un año; y con la flexibilidad suficiente para acoger a los nuevos", han apuntado sus responsables.