Miembros del AMPA del colegio Juan Jaén han presentado en la mañana de este lunes dos escritos dirigidos al Ayuntamiento y la Dirección Provincial de Educación con el objetivo de “encontrar soluciones” a los problemas de “ruido y polvo” que están sufriendo alumnos y profesores en este comienzo de curso por las obras de mejora energética que se están produciendo.
Así, uno de los presentes, Raúl Frutos, se quejó de que pese al anuncio de las obras no “iban a interceder en la vida normal del colegio” son varias las clases que se deben impartir en pasillos y escaleras, con el peligro que ello conlleva en caso de evacuación. “No es lo ideal para estar dando clase”, afirma.
Por ello, en los escritos hacen conocedores de manera oficial a las instituciones de los problemas con los que cuentan y piden soluciones, sean estas cuales sean. “El día a día es insufrible. No se puede estar más tiempo en la situación actual en la que estamos. Las soluciones que se piensan son que puedan trabajar por las tardes pero estamos abiertos a escuchar cualquier tipo de posibilidad”, asevera.
Los problemas, además, se acrecientan al ser el centro un referente para personas con problemas de audición. “Se pueden oír taladros día a día. Los alumnos con sonotone no pueden ponérselo porque amplifica las frecuencias pero sin ello no escuchan al profesor”, critica. A ello se suma los problemas para los alumnos asmáticos, debido al polvo, o los dolores de cabeza que acarrea el ruido.
Critica, asimismo, la lentitud de las obras. “Al ritmo que van no están cumpliendo los plazos”, asegura, al tiempo que recuerda que el fin de las obras está previsto para el 15 de noviembre. Y mientras, por la parte institucional, encuentran “de momento solo buenas palabras”. “Hay contacto, están hablando, pero la realidad es que siguen trabajando”, concluye.