El Boletín Oficial del Estado publica este jueves otras dos sanciones por fiestas en domicilios particulares que terminar por sobrepasar el umbral de ruido marcado por la Ordenanza y, por tanto, en infracciones.
La primera de ellas ocurrió este pasado verano, en junio, en el paseo de Canalejas, a cuyo número 158 tuvo que acudir la Policía Local debido al excesivo ruido que se escuchaba en uno de los domicilios pasada la 1:30 horas de la madrugada.
Ya en el lugar, los agentes constataron que se superaban en más de tres decibelios lo permitido, infracción que está recogida como leve en la Ordenanza de Protección del Medio Ambiente contra la Emisión de Ruidos y Vibraciones. La sanción por ello fue de 150 euros.
Pero las fiestas no solo son nocturnas. Por la tarde, incluso antes de junio, fue denunciado otro domicilio por las mismas circunstancias cuando en la calle San Justo se sobrepasó en más de dos decibelios el ruido permitido. Así, igualmente se trata de una infracción leve con una sanción similar a la anterior.