Unas cien personas han apoyado este lunes en Salamanca las actuaciones policiales que se están llevando a cabo en Cataluña. Durante una concentración con la presencia de los sindicatos policiales SUP, CEP, UFP y SPP y representantes políticos del Partido Popular y Ciudadanos, los agentes han reivindicado la labor de sus compañeros desplazados en aquella comunidad y han reclamado mayor medios para desarrollar el trabajo.
A las 12:00 del mediodía, los trabajadores de la Comisaría de la Policía Nacional de la calle Jardines han salido a la puerta para concentrarse en protesta también por las agresiones que están sufriendo algunos de sus compañeros. Juan Sandoval, el secretario general del SUP en Salamanca, ha sido el encargado de dar lectura a un manifiesto en el que han acusado a los manifestantes, a los que ha tildado de “terrorismo callejero”, de buscar “la muerte de algún policía nacional”.
“Hasta 134 compañeros han tenido que ser atendidos estos días por los servicios médicos, permaneciendo alguno de ellos ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos en estado grave. La estrategia del terror puesta en marcha para atacar a las UIP’s desplegadas buscaba una baja y sólo la profesionalidad de los compañeros y su valor ha evitado una desgracia” ha afirmado.
En suma, Sandoval ha agregado que “el trabajo policial de estos días en Cataluña, también el de la UPR y el de los compañeros de Información, ha sido arriesgado y de una complejidad sin precedentes. Las UIP’s llevan treinta años gestionando el orden público en España y jamás, desde su creación en 1989, habían tenido que hacer frente a turbas tan exaltadas y violentas como las que tomaron las calles de Barcelona el viernes.
Por todo ello, han exigido al Ministerio del Interior refuerzos humanos inmediatos. “Reclamamos el empleo de materiales imprescindibles en orden público que ya tenemos, como el camión de agua, tanquetas o vehículos BMR. Demandamos jornadas laborales que no sean de tanta duración. Reivindicamos el envío de uniformidad para reponer las prendas destrozadas en los incidentes. Pedimos condecoraciones que, por razones políticas, se evita dar en otras ocasiones en las que sólo puede entenderse como un desprecio a nuestro cuerpo”.
Pero, sobre todo, han exigido contundencia. “En la gestión del terrorismo callejero no es suficiente una actuación policial de contención, que deje en manos de los violentos una ciudad durante tantas horas. Hay que intervenir allí donde se produce el disturbio y hacerlo con la misma técnica y firmeza que se haría en cualquier otra parte de España. Por eso, además, pedimos a la Fiscalía General del Estado que se implique en esta lucha contra el terrorismo y que imparta instrucciones para que las acusaciones contra los detenidos vayan acompañadas de peticiones de ingreso en prisión y de imputaciones de delitos de terrorismo”.