La Policía Local de Salamanca va a llevar a cabo durante la semana próxima una campaña especial y preventiva de vigilancia y control relacionada con las condiciones de los vehículos, en colaboración con la Dirección General de Tráfico. La Policía Local de Salamanca viene realizando de forma habitual inspecciones para comprobar la idoneidad de los vehículos para circular con el menor riesgo posible.
En esta campaña, que comienza el lunes, día 11, y se prolongará hasta el domingo, día 17, se controlarán tanto aspectos documentales, entre ellos el seguro obligatorio, la inspección técnica o la licencia de circulación, como cuestiones técnicas y mecánicas esenciales para el adecuado funcionamiento de los automóviles, como el estado de los neumáticos, los sistemas de retención y frenado, las luces o la señalización.
Las inspecciones de vigilancia y control sobre las condiciones de los vehículos son actuaciones precautorias que, como los controles de alcoholemia y velocidad, tienen como objetivos primordiales el incremento de la seguridad de peatones y conductores, la prevención de posibles accidentes de circulación y la mejora de las condiciones del tráfico urbano en la ciudad de Salamanca.
En este sentido cabe indicar que la antigüedad media del parque español de turismos ha aumentado en 1,6 años en el periodo 2011-2018 y que el riesgo de fallecer o resultar herido grave se multiplica por dos al comparar los accidentes ocurridos con vehículos de 10 a 15 años de antigüedad, en relación con vehículos de menos de 5 años.
Por ello, el mantenimiento adecuado de todos los elementos de seguridad del vehículo se convierte en una actividad totalmente imprescindible para combatir la siniestralidad, debiendo prestarse una especial atención al adecuado mantenimiento y puesta a punto de todos los elementos de seguridad del vehículo: neumáticos, frenos, luces y señalización, principalmente.
En el año 2016, las estaciones de Inspección Técnica llevaron a cabo la revisión de casi veinte millones de vehículos, de los cuales el 19% (3,7 millones) no superó la primera inspección obligatoria. Los defectos graves más comunes fueron los de alumbrado y señalización (24%); ejes, neumáticos y suspensiones (22%), y frenos y otros sistemas de seguridad (15%).