Perfumerías Avenida consiguió la victoria en el regreso de la Liga Femenina (70-46). Las jugadores de Miguel Ángel Ortega tuvieron que dar el máximo para superar a un conjunto vitorian que ofreció una buena imagen y se mostró muy intenso. En exceso, en ocasiones. La grada de hecho reclamó mayor intervención arbitral cuando antes del descanso Samuelson y Loyd se llevaron sendos golpes en el rostro por parte de Quevedo. En lo deportivo, defensa y acierto ofensivo fueron suficientes para decantar la balanza.
Y eso que Araski arrancó el duelo amenazando desde la larga distancia con un triple de Van del Adel al que se sumó una buena canasta de seda. Sin embargo, Silvia y Loyd, con un triple, mantuvieron el luminoso equilibrado. Ese 5-5 fue el punto de inflexión en el que las perfumeras despegaron. Silvia y Hof comenzaron a poner tierra de por medio y Loyd con un 'and one' mandó la ventaja a ocho puntos en un santiamén. Con un triple de la infalible Kalrie Samuelson Avenida superó los diez puntos de renta. Al final del primero, la reacción de las vascas dejó la contienda más apretada (21-13).
Vitola antoó de tres nada más volver del cambio de cuartos y fue el preludio de un tramo de barbecho, pleno de imprecisiones, en el que ninguno de los dos equipo logró sumar punto alguno. Un parcial que romió Samuelson de tres, pero que volvió a sumir a las azulonas en un valle del que tardarían en salir. Araski lo aprovechó para regresar al partido con los puntos de Raquel Carrera. Además, incrementó la agresividad jugando con la holgura de los árbitros y Samuelson y Loyd lo pagaron. Ambar recibieron sendos golpes de Quevedo. La americana tuvo que dejar la pista sin poder lanzar si quiera los tiros libres. Vitola continúo con su producción interior y Avenida estiró la ventaja (36-21).
Tras el paso por vestuarios el desconcierto se apoderó de Avenida y Araski trató de aprovecharlo. Y vaya si lo hizo. Arrancó el tercer periodo con un tremendo parcial de 0-8 que sejó el marcador en tan solo siete puntos. Tuvo que aparecer Hayes para cortar la racha y después para responder a otra canasta visitante y lograr una tercera seguida que obligó al tiempo muerto a Araski. Tras el parón técnico, Silvia aciertó desde más allá del acrco y mandó el partido de nuevo a los 20 puntos de diferencia. La tímida reacción de Araski dejó los guarismos por debajo de esa renta al intercambio de cuartos pero el partido iba por el camino correcto (56-37).
De hecho, como es habitual en Würzburg, especialmente en la competición doméstica, el último periodo fue entero 'de la basura'. Y este no lo ha sido menos. De nuevo, eso sí, salió enchufado Araski que logró un parcial de 0-5 que las colocó a catorce. Y de nuevo Hof fue quien recondujo la situación con puntos en la pintura que sirvieron para marcar la distancia con las visitantes. El partido, no obstante, siguió siendo tenso y trabado. Más intenso de lo que indicaba el marcador. Una canasta de Laura Gil devolvió el partido a una diferencia superior a los 20 puntos y el partido no tuvo más historia (70-46).