"El agradecimiento es de las cosas más importantes para ser maestro". Así ha comenzado su intervención la especialista en inteligencia emocional Mar Romera, quien ha destacado el papel educativo de los docentes desde una perspectiva de generosidad. Romera ha reflexionado sobre el trabajo diario de los profesores explicando la necesidad de trasmitir con plenitud su conocimiento, ya que lo que trasmite un docente trasciende a la vida de los niños. "Si vives muerto como maestro, solo te importa el final, que al final no importa. La profesión docente es la síntesis de lo que has vivido en clase todos los días", insiste.

Romera ha sido crítica con el sistema educativo actual. "Nuestro sistema educativo está mayor, cansado y está pensado para construir fábricas del siglo XIX y se transforma la escuela simplemente añadiendo cosas", afirma. En este sentido, la pedagoga ha explicado que los argumentos motivacionales del maestro no valen para el niño, "porque la motivación es extrínseca y sin sentido. Saber lo que tiene que hacer un niño no significa poder hacerlo y el conocimiento no es comprensión", indica.

Para concluir, Mar Romera ha cuestionado cómo será la escuela del siglo XXII indicando que a su estructura, tal y como está planificada actualmente, le quedan pocos años de vida. "La escuela debe ser pensada para compensar lo que no se da de manera natural". "La imaginación y la emoción siempre ganan a la razón", concluye.

Mar Romera es maestra, licenciada en Pedagogía y en Psicopedagogía. Especialista en inteligencia emocional, máster en inteligencias múltiples y autora de diversos de libros dedicados a la escuela, la infancia y la didáctica activa. Preside la Asociación Pedagógica Francesco Tonucci. Es autora y coordinadora del modelo pedagógico “Educar con tres Cs: capacidades, competencias y corazón” y autora del proyecto metodológico para Infantil y Primaria 'El Universo de las palabras'. Sus últimas publicaciones:  La familia: primera escuela de las emociones y La escuela que quiero.