Llegamos al final de nuestro extenso reportaje donde les hemos mostrado el campo con los bravos, las instalaciones ganaderas y la casa de los López-Chaves. La historia, en suma. Nacho nos mostró el origen de esta casa-palacio-museo.
Y rematamos, como suele ser habitual entre amigos y en este tipo de reportajes, con una visita a un emblemático restaurante ledesmino: “Las Ventas”, sede de la peña taurina “Domingo López Chaves”.
El establecimiento de comidas es un auténtico santuario taurino en Ledesma y comarca, además de un lugar donde el buen yantar se practica con exquisitez. Nos atendió Silvia y posteriormente vino a saludarnos Luis López, propietario del lugar y amigo de Nacho.
Un número indeterminado de fotografías destacan desde la barra hasta el amplio comedor. Son 13 años desde que se inaugurara el restaurante, pero con los numerosos recuerdos en torno a la tauromaquia y la peña de Mingo desde 2017, “Las Ventas”, de Ledesma, ha generado afición en la comarca ledesmina.
Ya en la mesa y a comer, con la única premisa de levantarnos antes de las 17 horas para que ellos fueran a ver a Nachito jugar su partido, y nosotros partir para Pucela. Hablamos de todo y en abierto, pero hay que guardar las composturas sobre lo hablado. No todo es publicable. Se agradece la confianza del ganadero.
Recordamos los premios que la ganadería ha conseguido en Laguna de Duero, los magníficos erales lidiados en Nava del Rey con el Bolsín de Rioseco, y nuestra mutua amistad con Guzmán Gómez, el flamante alcalde de Medina del Campo.
Por cierto, que algo interesante he oído en torno a toros en la Villa del Zapardiel. Lo guardamos en la nevera, de momento…
Para compartir mesa y mantel se unió Loly, una cacereña pizpireta que logró desposar a Nacho, y cuyo fruto han sido Nachito y Lola, el juguete de la casa. Un trasto de cría llena de vitalidad que ya juega en el equipo femenino del pueblo. Pero que la vimos disfrutar a raudales con los becerros en el último herradero al que acudimos. La sangre brava no solo es en los bravos…
Hemos incorporado algunas fotos de ese día de “Tiri”, el patriarca de la saga, posando con el veterinario-ganadero Julián Escudero, así como de Ignacio hijo en una mañana invernal junto a los utreros. Y de torerito. Será por casta…
Y ya sin más, ahí va nuestra narrativa culinaria que nos sorprendió gratamente por la rapidez y la atención del servicio, además de la calidad de los productos.
Pedimos primeros y segundos, siguiendo las buenas costumbres de nuestro anfitrión.
Las fotos de Natalia muestran todo lo exquisito que degustamos: un suculento milhojas con boletus edulis, delicioso embutido ibérico variado, potentes y sabrosos entrecot con patatas, (Natalia y Eve tomaron presa ibérica y salmón a la plancha respectivamente) y de postre tarta de queso bañada de caramelo que nos supo a gloria.
Un tinto ribereño de “Pinna Fidelis”, que a Nacho le encanta, nos acompañó en el recorrido gastronómico. Uno, con el debido respeto, lo bebió con gaseosa para no perder la costumbre. Hay que decirle a mi amigo Santonja que amplíen el mercado de la bejarana “Gaseosa Molina”.
Y a Pucela por la carretera que va a Villamayor, con parada en ese paraje tan espectacular y mágico como el legendario Puente Viejo sobre el Tormes. Belleza sin par. Natalia y Eve se lanzaron en pos de la mejor foto.
Estupenda jornada la disfrutada en esta Tierra de Ledesma compartida con gente sencilla, gente buena, ganaderos de bravo, de ley. Gente que merece la pena.
Lo dice Gonzalo Santonja cuando visita esta zona de su amigo Pedro El Capea: ”Comarca de Ledesma, corazón puro del campo charro, donde los ruidos se apagan y los murmullos se encienden, mañana desapacible con la letanía del invierno acogiéndonos en el abrazo de un viento helado”…
GALERÍA DE FOTOS DE NATALIA CALVO: