La Junta de Castilla y León ha concluido las tareas de restauración del retablo mayor de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Sorihuela (Salamanca), una obra en la que la Administración ha invertido 15.720 euros.
El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca, Eloy Ruiz, ha visitado el templo eclesiástico, que cuenta con el retablo mayor intervenido, de estilo neoclásico español, fechado en 1804 y que es obra del entallador salmantino Tomás Pérez de Monroy.
La intervención ha consistido en un trabajo multidisciplinar en el que los técnicos han retirado los escombros procedentes del muro, polvo, excrementos y otros elementos; y han realizado un tratamiento antixilófagos de carácter preventivo y curativo, tanto por impregnación como con inyección en aquellas zonas de madera vista donde observaron un antiguo ataque de xilófagos, ya inactivo.
Los trabajos de restauración también han permitido actuar en la carpintería, con operaciones como nivelación y recolocación de piezas y estructuras vencidas o desplazadas, encolado de elementos fragmentados y desprendidos, enchuletado y sellado de grietas y orificios, realización de la pieza del remate derecho en el coronamiento del ático, revisión de anclajes al muro, y colocación de una nueva base de apoyo de piedra para el tabernáculo.
En la pintura se han consumado tratamientos de conservación y restauración, que han consistido principalmente en devolver a la imagen su apariencia estética desprovista de barnices oxidados y envejecidos que enmascaran las calidades del artista policromador y la belleza original de su talla.
Asimismo, los expertos han procedido a la fijación y sentado de los estratos pictóricos, dado los "fuertes levantamientos y craquelados, muchos de ellos, con peligro de desprendimiento, que presentaba toda la superficie del conjunto", ha indicado la Delegación Territorial de Salamanca tras la visita de Eloy Ruiz.
Además, los técnicos previamente marcaron unas líneas directrices, donde probaron diferentes mezclas de soluciones acuosas, con la finalidad de poder eliminar los materiales filmógenos consistentes en la capa de barniz oxidado y los recubrimientos pictóricos existentes sobre zonas puntuales.
Limpieza y otras actuaciones
En cuanto al proceso de limpieza, han realizado una intervención superficial en la que han eliminado las partículas de polvo depositadas sobre la superficie, más acusadas en planos horizontales y en el interior de los volúmenes.
Posteriormente, han llevado a cabo una limpieza química con las soluciones elegidas en las pruebas de solubilidad con variación de la metodología de aplicación según la zona a tratar, y también han utilizado métodos mecánicos con bisturí.
Sobre la talla del remate de nueva factura, los profesionales han procedido a realizar el estucado y desestucado y posterior a la reintegración cromática mediante técnicas acuarelables para conseguir "una entonación afín al original con técnica de estarcido".
Por último, según la información facilitada a Europa Press, han procedido a la aplicación de una protección final mediante una capa homogénea de barniz.
El trabajo de restauración ha sido realizado por la empresa Ufizzi Conservación y Restauración de Bienes Culturales, con la participación de los conservadores-resturadores María Hernández Antequera, Sara Macho Vargas, David Rodrigo Rodríguez, María Luisa López Ávila y Mar Rodríguez García. La carpintería y ebanistería la ha realizado Jesús Javier Aragón Rojo.