El frío se ha instalado en la provincia de Salamanca. Con temperaturas de hasta menos cinco grados esta madrugada, los ciudadanos tiemblan al son que marca este duro enero.

Un inconveniente para la circulación y para otros procesos, pero que, sin duda, es algo natural y además regala estampas de bella factura.

La niebla, la cencellada, el hielo y la noche.