La Comisión de Fomento y Patrimonio aprobará el próximo martes un nuevo proyecto en torno a la llamada Noria de Sangre, en Huerta Otea, que se podrá visitar próximamente tras los trabajos realizados.
En concreto, se procederá al desbroce y limpieza del entorno cercano a la construcción y la limpieza del interior de la noria, con la correspondiente retirada de elementos inadecuados y la demolición de las construcciones en ruina adyacentes. También se limpiarán los muros de mampostería, con la reposición puntual de mampuestos y ripios, y se instalarán señales informativas, una puerta de acceso y una barandilla para facilitar la visita al pozo y la acequia de la Noria de Sangre.
Esta actuación, además de estar vinculada con el proyecto de recuperación de la Fábrica de la Luz, la pesquera de Tejares y la pasarela peatonal de la zona, se enmarca en el desarrollo del proyecto de corredores verdes en ambas márgenes del río Tormes.
El presupuesto base de licitación para ello es de 61.293,90 euros y tiene un plazo de ejecución de 14 semanas.
La Noria de Sangre fue hallada en 2013 después de la demolición de las construcciones situadas en suelo municipal. Se trata de uno de los hallazgos más relevantes del patrimonio etnográfico salmantino, según indican desde el Ayuntamiento, por ser el único vestigio de la época en la que los ríos fueron centros económicos polivalentes de primer orden.
Estas norias se destinaban a la extracción de agua de la capa freática para el regadío de las huertas próximas. Eran muy abundantes en los alrededores de la ciudad y originalmente estaban dotadas de maquinaria de madera que, avanzado el siglo XX, fue sustituida por motores de bombeo.