Pascual Ortuño, magistrado juez de la Audiencia Provincial de Barcelona y exvicepresidente del Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación, ha impartido el curso sobre Coordinador de Parentalidad en la Universidad Pontificia.

Ortuño ha explicado las funciones y competencias de esta figura, su marco normativo y de intervención, así como el Plan ante una rutpura. "Los conflictos de familia son muy emocionales e incluso pierden la capacidad de raciocinio y, aunque los padres quieren preservar a los niños del conflicto, la propia dinámica termina haciendo que los menores sean munición dentro de la guerra", asegura.

Este curso presenta un nuevo perfil profesional que va a intervenir como figura auxiliar en los juzgados, en casos de familias con niños y adolescentes con un alto grado de conflictividad con la finalidad de proteger el interés superior de los menores. "La judicialización ante una ruptura de pareja, al contrario de lo que se piensa, incrementa el nivel de conflicto".

La intervención del Coordinador de Parentalidad supone una nueva perspectiva en los procedimientos familiares altamente judicializados y donde la actuación de los operadores jurídicos es poco eficaz para la solución del conflicto. Así, el coordinador hace recomendaciones y toma decisiones en nombre de las partes, pudiendo incluso presentar informes al juzgado encargado de su designación y ante el cual deberá rendir cuentas. Entre las cualidades que debe tener este profesional, Ortuño destaca las dotes de comunicación para analizar los conflictos, capacidad de persuasión, conocimiento de Derecho, Pedagogía, Psicología, experiencia en la red de Servicios Sociales, etc.

Para concluir, el magistrado insiste en que es necesario mejorar el sistema judicial, "hace falta un tribunal de Familia que trabaje en equipo y donde la figura del juez se transforme en un coordinador de un grupo de profesionales como psicólogos, educadores, expertos penalistas...", concluye el magistrado.