El Cabrerizos, que el pasado domingo denunció un caso de racismo a uno de sus infantiles por parte de un jugador del Ribert, ha emitido un nuevo comunicado en el que afirman que ambos clubes se han reunido este martes, con la presencia de los propios jugadores y sus familias, para aclarar la situación y pedir perdón.
Así, según indican, "tanto el jugador del Ribert como sus directivos y el padre del jugador han pedido disculpas por el insulto que aquel realizara" y han sido aceptadas por parte de la otra parte en su totalidad.
De hecho, como se refleja, "se ha reconocido que no hubo intención racista en el insulto y fue fruto de la tensión del momento del partido en los minutos de descuento" por lo que se retira la acusación de racismo y se pide que no se siga hablando en estos términos.
Además, el jugador del Cabrerizos también ha lamentado su reacción al insulto, por el que fue expulsado, y se pide al Comité de Competición que se tenga en cuenta esta reunión cordial para lamentar lo ocurrido como atenuante de las sanciones que se puedan imponer.