La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, sindicato más representativo en el ámbito público y con creciente presencia en el sector privado, ha planteado a las diferentes administraciones, tras reunirse con la ministra de Trabajo, la necesidad de ampliar la interlocución con diferentes agentes sociales y "superar los viejos hábitos que polarizan la sociedad y ya no representan la diversidad ni el empuje de nuestra sociedad".
"Es tiempo ya de que el famoso Diálogo Social deje de ser un Diálogo Parcial y se amplíe a nuevos organizaciones empresariales, sindicales y ciudadanas. En una ciudad como Salamanca es increíble que no se cuente con las organizaciones que representan a los Trabajadores Autónomos, a otras organizaciones empresariales como CES o la propia Central Sindical Independiente y de Funcionarios que es mayoritaria en los trabajadores que dependen de administraciones públicas y en algunas empresas de calado", asegura Federico Martín, presidente de CSIF Salamanca.
“La sociedad salmantina requiere el esfuerzo y la integración de todos los ciudadanos para superar sus dificultades y avanzar en la solución de sus problemas y, por ello debe integrar en los foros de diálogo a un mayor número de representantes de la sociedad, superando así la parcialidad, el inmovilismo y el encasillamiento tradicionales y dejando que nuevas organizaciones aporten ideas diferentes”, afirma.
En ese sentido de renovación, al igual que lo hace en Salamanca, CSIF, ha trasladado a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz una propuesta para reformar la Ley Orgánica de Libertad Sindical para corregir el "monopolio" que actualmente ostentan CC.OO y UGT y, trasladar al ámbito sindical el pluralismo democrático de la sociedad española.
En este sentido, desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, reclaman la modificación de la Ley Orgánica de Libertad Sindical para que sea suficiente el 5 por ciento de representatividad para estar presente en los ámbitos de negociación, tal como ocurre en el ámbito político, donde se precisa únicamente entre el 3 y el 5 por ciento. "La legislación sindical actual establece una coraza que impide crecer a otras opciones legítimas y deja sin representación a muchos ciudadanos", concluye.