No se asusten. El Ayuntamiento de Salamanca no cobrará por "satisfacer las necesidades fisiológicas" desde ahora, si no que endurecerá las penas por orinar en las calles, donde está prohibido. 

Y es que actualmente las multas por estos hechos llegan hasta los 150 euros, aunque en algunos lugares son más caras y pueden llegar hasta los 300 euros. De hecho, hace algún año, un joven orinó en el elefante de Miquel Barceló situado en la Plaza Mayor y su premio fue el doble que el del resto que lo hace en calles alejadas del ágora charra. 

Pues bien, ahora desde el Ayuntamiento quieren evitar a toda costa hechos como los que se pueden ver por las madrugadas en las zonas de fiesta, en el que hay hasta filas de gente meando, y subirán las multas que se debe pagar por ello. Así, "satisfacer las necesidades fisiológicas" será castigado con multas de 300 euros.