Ledesma, una de las localidades con más encanto de Salamanca, ha celebrado esta semana su 45 cumpleaños. Evidentemente no desde su creación sino desde que fuera declarado Conjunto Histórico-Artístico.
Tal y como se destacó en el Boletín Oficial del Estado del 21 de marzo de 1975, referente a un Decreto del 20 de febrero, se declaraba a la villa con esta particularidad y su tutela quedaba bajo la protección del Estado, ejercida a través de la Dirección General del Patrimonio Artístico y Cultural, por el Ministerio de Educación y Ciencia.
Anteriormente, eso sí, hacía un repaso a su "extraordinaria tradición histórica" con "notable importancia en la época romana" y que sufrió los , sufrió los embates de las invasiones gcrmánicas, el dominio árabe y las vicisitudes de la Reconquista".
Recordaba también que el rey Alfonso VI de Castilla le otorgó "un generoso fuero con vistas a su repoblación y creó el señorío de Ledesma", mientras que "Alfonso X el Sabio, Pedro l, Enrique II y Enrique IV le concedieron cartas y privilegios y estuvo vinculada a la Corona de Aragón y adquirió gran esplendor durante la privanza de Jon Beltrán de la Cueva".
Todo esto anterior ha ido dejando en la villa muestras de un gran valor arquitectónico, destacando el BOE la muralla romana y medieval, el puente sobre el Tormes, iglesias románicas o la torre, el palacio y la iglesia mayor.
En su conjunto urbano, por su parte, destaca la plaza, parcialmente porticada, el paseo y la fortaleza. Dentro del reciento amurallado, Ledesma conserva hermosas mansiones "con fachadas de piedra y con escudos, o con bellas ventanas y balcones, como la fachada del hospital, la de la casa de la calle de los Curas, las situadas en la actual calle del General Cabancillas y otras muchas".