Los gastos por luz son una preocupación desde hace años en los hogares. De hecho, las luces LED se han convertido en una prioridad. 

Pero para ello se deberían tener en cuenta otras cosas. No en vano, la Universidad de Berkeley ha calculado que los aparatos que no se desenchufan como los portátiles pueden llegar a suponer entre un 10 y un 20% de la factura mensual, de manera que si se apagan de manera definitiva se pueden ahorrar hasta 130 euros al año. 

Evidentemente no todos se pueden desenchufar pero hay cinco electrodomésticos, según Kipin Energy, con los que se puede ahorrar. 

El primero es la televisión junto a otros reproductores, como los descodificadores o los DVD, que pueden llegar a suponer hasta 30 euros de gasto anual en 'stand by'. 

Los altavoces inteligentes, que han llegado recientemente a nuestras vidas, como Alexa o Google Assistant también tienen un gasto, aunque menor que los anteriores. Así, en espera pueden suponer hasta siete euros al año. 

Las cafeteras también entran dentro de ello. Apenas se usan unos minutos al día pero tienen un gran gasto energético enchufados cuando no se utilizan. De hecho, en dinero supone el mismo que el de un ordenador de sobremesa en modo de espera, según la OCU. 

Las joyas de la corona, sin embargo, se encuentran en las regletas y los ordenadores portátiles. Los segundos, enchufados sin ser utilizados, conlleva seis euros más al año y resta tiempo de batería, mientras que las primeras, donde muchas tienen interruptores, pueden suponer hasta 60 euros al año en el caso de no pulsar el botón.