Ya se anunció el descubrimiento de unas pinturas murales góticas en la capilla de Santa Bárbara durante el año pasado pero ahora, tras su restauración y ciertas novedades, se podrán ver en las visitas junto al retablo que las resguardó durante tanto tiempo.
Hace un año, la entonces consejera de Cultura y Turismo, María Josefa Cirac, visitó las obras de remodelación de la capilla que se pudo ver en la TV movie 'Asesinato en la Universidad', allí donde se celebraba el examen de fin de grado, para descubrir a la sociedad esas pinturas ocultas desde hace cinco siglos.
Ahí ya se anunció lo que se pensaba para ello, un montaje que permitiera su visualización junto con la del retablo, también remodelado junto a otros elementos de la ornamental capilla como el sepulcro del obispo Lucero o las pinturas que se pueden vislumbrar. Y así ha sido. Se ha diseñado una innovadora estructura móvil que permite el disfrute de ambos elementos.
Para presentarlo ha estado en Salamanca el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, junto al obispo de Salamanca, Carlos López, o el director general de Patrimonio, Gumersindo Bueno, y los técnicos que han participado en la elaboración. Su presentación tampoco se la ha querido perder el alcalde, Carlos García Carbayo.
La Consejería de Cultura y Turismo ha financiado la intervención con un coste de 460.000 euros concedidos al Cabildo Catedralicio y según ha destacado Ortega, el proyecto ejemplifica la "necesaria concertación institucional en el cuidado y difusión de los bienes culturales".
Asimismo, señaló que "la búsqueda de la eficiencia y la rentabilidad en la financiación de las actuaciones y de la sostenibilidad en la gestión de los lugares monumentales hacen imprescindible la implicación de todos los agentes sociales", como ha ocurrido en este caso.
La restauración
La actuación ha tenido un carácter integral y ha abarcado desde la restauración de las cubiertas y bóvedas, hasta todo el conjunto mueble que alberga, como destacaron los propios técnicos presentes.
Durante los trabajos se llevó a cabo el desmontaje del retable, y aparecieron tras él unas pinturas murales góticas con representaciones de escenas de la vida de Santa Bárbara, que habían permanecido ocultas a lo largo de cinco siglos.
El hallazgo y la técnica que compatibiliza la contemplación de ambos bienes, sitúa a la capilla, en palabras del consejero "en el punto de mira de las mejores prácticas científicas y de investigación en materia de restauración de bienes culturales".
La intervención ha tenido en cuenta la evolución histórica de la Capilla, que se diseñó para uso funerario pero que pasó a ser escenario de las ceremonias universitarias de grado de licenciado, a lo largo de tres siglos, lo que le permitió convertirse en un punto de unión entre Universidad y Catedral.