El Ayuntamiento de Salamanca continúa desarrollando la Estrategia para el Desarrollo de una Infraestructura Verde, dentro de la política medioambiental para hacer de Salamanca una ciudad a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático.
El alcalde, Carlos García Carbayo, ha procedido hoy en la Vaguada de la Palma, junto a alumnos del instituto del mismo nombre y del Colegio Santa Catalina, a plantar Ulmus minor resistentes a la grafiosis, de una nueva tanda procedente del ‘Programa Nacional de Mejora y Conservación de los Recursos Genéticos de los Olmos Ibéricos’ de la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria.
El regidor municipal destacó que, de esta manera, se implica a las próximas generaciones en el futuro de la ciudad, fomentando el cuidado del medio ambiente. En la plantación también ha participado un grupo de voluntarios, punto de partida para un nuevo proyecto medioambiental de la Agencia Municipal de Voluntariado del Ayuntamiento de Salamanca junto a la Fundación Tormes EB para potenciar el establecimiento de un vínculo entre la ciudad, su territorio y sus habitantes.
En total, son 120 olmos autóctonos resistentes a la grafiosis que se plantan en Salamanca con el objetivo de recuperar una variedad que ha ido desapareciendo de muchos lugares de la Península Ibérica por esta enfermedad en los árboles. La Dirección General del Ministerio los ha obtenido a partir de otros ejemplares de Ulmus minor cuya resistencia está probada.
En la Vaguada se han colocado 12 ejemplares y durante los próximos días se plantarán los demás árboles en trece parajes de la ciudad, dentro de terrenos del Ayuntamiento de Salamanca con el mantenimiento de los servicios municipales, proporcionando una adecuada protección frente al vandalismo y la presencia de animales sueltos. En concreto, 21 se ubicarán en los alrededores del Puente Romano, 16 en el Paseo de las Dehesas, 12 en La Platina, 9 en el Parque Fluvial, 9 en el Parque de los Jerónimos, 8 en el Parque Elio Antonio de Nebrija, 7 en el Parque Valhondo, 7 en el Parque Don Juan Tenorio, 6 en el Parque de El Baldío, 6 en el Paseo Fluvial, 4 en el corredor de La Aldehuela y 3 en el Parque de Huerta Otea.
Estos 120 ejemplares se suman a los 93 plantados el año pasado en Salas Bajas, el Parque del Baldío, el Cerro de San Vicente, el Parque de Don Juan Tenorio, en la ribera del Tormes entre la estación depuradora municipal y el Puente de Juan Carlos I, en la ribera del arroyo Zurguén en Salas Bajas, junto al Parque de Antonio de Nebrija y colindantes a la Vía de la Plata, en el Parque de Huerta Otea, en el Parque de los Jesuitas, en el paseo del Rector Esperabé y en el parque de La Alamedilla.
Esta iniciativa medioambiental está incluida en la Estrategia para el Desarrollo de una Infraestructura Verde, con 276 medidas a desarrollar durante los próximos quince años para impulsar un nuevo modelo medioambiental en Salamanca con una iniciativa pionera entre las Ciudades Patrimonio de la Humanidad. De esta manera, el Consistorio integra la naturaleza con historia y cultura, mejora la salud urbana, cohesiona los barrios y promueve la educación en valores, además de fomentar el empleo y el emprendimiento a través de nuevas actividades económicas ligadas al turismo, el medioambiente y la agroalimentación.
Se trata además de una estrategia ligada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para frenar el cambio climático antes del año 2030, puesto que contribuye a la reducción de dióxido de carbono y por tanto mejora la salud de las salmantinas y salmantinos.
La Infraestructura Verde va más allá de la Estrategia para el Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) Tormes+, que actualmente se ejecuta con una inversión total cercana a los 19 millones de euros, cofinanciados al 50% con fondos FEDER, dentro de las políticas de cohesión de la Unión Europea, para el desarrollo urbanístico, medioambiental y socioeconómico de los barrios trastormesinos de Tejares, Chamberí, Los Alcaldes, Buenos Aires y Huerta Otea. Entre los múltiples proyectos que se llevarán a cabo está la creación de corredores verdes junto a la ribera del río y de 600 huertos urbanos.
Proyectos medioambientales del Ayuntamiento actualmente en marcha
Salamanca cuenta con más superficie de parques y jardines por habitante que la media española, según el último estudio en el que ha participado la Federación Española de Municipios y Provincias. En los últimos años, el Ayuntamiento ha realizado un importante esfuerzo para mejorar los parques y jardines existentes, así como para aumentar el número de elementos vegetales, con una inversión ejecutada cercana a los siete millones de euros y la plantación de más de 5.000 árboles, más de 900 durante el año pasado.
La ciudad tiene en la actualidad 80.000 árboles, sin tener en cuenta toda la ribera del río Tormes, competencia de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). Una cantidad dispuesta en línea en las calles y avenidas, en parques, jardines, zonas verdes y patios de centros escolares. Con la Infraestructura Verde esta cantidad aumentará significativamente a través de corredores verdes, micropaisajes y reservas integrales (sin uso recreativo, exclusivamente destinadas a la regeneración ambiental y al estudio científico).
Para proyectos relacionados con la plantación de árboles y la mejora de la biodiversidad en la ciudad, a desarrollar durante una primera fase, la Estrategia prevé más de 5,6 millones de euros. Destaca, en toda la ciudad, completar la conexión de los espacios urbanos más significativos, parques y plazas, mediante ejes verdes en las principales calles y avenidas. También en los centros escolares con la iniciativa ‘Patios x el clima’.
Dentro de la ciudad también se proyecta la sustitución de especies que provocan alergias por autóctonas, la creación de micropaisajes y la incorporación de elementos vegetales en edificaciones (como fachadas y tejados), en propiedades privadas (como patios, balcones y zonas comunitarias), o en el mobiliario urbano, lo que contribuirá a la reducción de los niveles de ruido mediante el apantallamiento vegetal. Al mismo tiempo, se proponen espacios verdes basados en composiciones florales estacionales o plantas aromáticas, y una reserva de especies vegetales en el vivero municipal.
En el río Tormes, principalmente en La Aldehuela, se propone potenciar el bosque de ribera con un gran paseo arbolado en la vía pecuaria, plantaciones arbustivas en linderos para favorecer la avifauna y controlar especies de insectos que actúan como plagas de huertas, microhábitas-refugio para especies, más praderas naturales y más árboles de acompañamiento en espacios baldíos. El objetivo es conectar la ciudad con el río a través de una senda con ejemplares adultos, especies de ribera autóctonas y otras de fruto para proporcionar alimentación a la fauna silvestre.
Más allá del suelo urbano, la Estrategia para el Desarrollo de una Infraestructura Verde en Salamanca plantea la creación de reservas integrales (sin uso recreativo, exclusivamente destinadas a la regeneración ambiental y al estudio científico) y la creación de más corredores verdes como los recientemente ejecutados por el Ayuntamiento hacia el estadio Helmántico y la urbanización Las Bizarricas, con sendas peatonales y ciclistas, así como nuevos árboles.