Empleados de Qualytel Salamanca continúan acudiendo a pesar de la preocupación por un posible contagio
La crisis desencadenada por el coronavirus continúa avanzando con su devastador paso firme por todo el país. La extrema situación en algunos centros asistenciales por el elevado número de pacientes contagiados ha provocado que el Gobierno haya decretado el estado de alarma y haya difundido la recomendación sin precedentes de quedarse en casa.
Sin embargo, aún no ha obligado al cierre de todos los centros del trabajo y, en Salamanca, se están produciendo situaciones complicadas para muchos trabajadores. Es el caso de Majorel, más conocida por su nombre anterior, Qualytel, que aún concentra en sus oficinas un número indeterminado de empleados, a pesar de las quejas de los sindicatos y de haber reconocido un caso positivo de coronavirus.
Una cifra que podría ser mayor, como en todas las que se están ofreciendo estos días, incluidas las oficiales, y que los propios empleados creen que puede ascender a 17, según reconocen a este medio. Cabe recordar que el comité de empresa informó que esa persona no había acudido a la plataforma durante la semana anterior al contagio y que su estado era bueno. Sin embargo, la preocupación se ha extendido entre los empleados, más de 1500, por las características de la labor que desempeñan y el miedo a que se produzcan más contagios.
Y es que, a pesar de que la empresa ha tomado algunas medidas, como los 466 empleados que están realizando su labor fuera de la plataforma, no están siendo demasiado contundentes para algunos trabajadores. La distancia no se puede mantener siempre y, por ejemplo, los dos turnos están utilizando los mismos auriculares. El comité de empresa, por su parte, reveló el pasado martes que se hacía una desinfección a diario y también entre ambos turnos, además de aseverar que había otras medidas que no dependen tanto de la empresa, sino de sus clientes.