La Junta de Castilla y León ha confirmado el fallecimiento de un total de 45 personas relacionadas con el COVI-19 que estaban alojadas en residencias de personas mayores tanto públicas como privadas y centros de personas con discapacidad públicos.
En concreto y según los datos facilitados este lunes, 23 de marzo, por el Gobierno autonómico, en el caso concreto de Salamanca hay cuatro fallecidos que residían en alguna residencia de este tipo de la provincia.
En Segovia, por su parte, son trece los que han perdido la vida con síntomas compatibles con el virus.
Otros 10 fallecidos residen en residencias o centro de discapacidad de Burgos, siete en Valladolid, cinco en Ávila, cuatro en Soria y dos en Palencia con ningún caso de muertes ni en León ni en Zamora.
Por su parte, los datos confirmados e ingresados (personas a las que se les ha practicado la prueba del COVID-19 con resultado positivo) asciende a 296, de ellos 78 en Salamanca, 74 en Burgos, 49 en Valladolid, 28 en Soria, 19 en Segovia, 18 en Ávila, 15 en León, 13 en Palencia y dos en Zamora.
Finalmente, otras 1.383 personas permanecen aisladas o en observación (313 en León, 298 en Soria, 211 en Burgos, 158 en Segovia, 120 en Salamanca, 85 en Valladolid, 84 en Ávila, 78 en Zamora y 37 en Palencia).
En los casos de aislados o en observación en incluyen personas que presentan síntomas (todos o alguno) y a las que se aplica el protocolo recomendado; personas que estaban aisladas previamente por sus patologías y personas que en algunos casos se encuentran en aislamiento preventivo por haber estado en contacto con casos confirmados pero que no presentan síntomas.