El 14 de marzo de 2020, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realizó una comparecencia para anunciar lo que ya se conocía, aunque no en su máximo detalle. Se decretaba el estado de alarma por segunda vez en la historia de la democracia en España, la primera con un nivel de restricción que no permitía la circulación de las personas por la calle salvo en contados casos.
Lo hacía desde casi ese mismo día, pese a que unas horas antes, en el borrador que circulaba, se anunciaba que el ya famoso confinamiento iba a ser desde el lunes. Salamanca vivía entonces, no ajena al dolor y la tristeza que está causando como ya mostraba la histeria en los supermercados, pero sí muy lejos de las cifras actuales. Como la propia España.
El sábado, 14 de marzo, Salamanca contaba con once casos oficiales tras solo uno nuevo durante ese día. Es cierto que, como ya ha explicado el Gobierno, el número de test realizado no es alto por lo que mucha más gente también estaría infectada por coronavirus sin presentar síntomas o con estos leves. Además, había dos fallecidos.
El crecimiento en esta primera semana de confinamiento, que ya ha pasado, ha sido exponencial, como también se avisaba desde el propio Gobierno y los investigadores y epidemiólogos. Así, este domingo, 22 de marzo, en los últimos datos oficiales ofrecidos, la provincia contaba ya con 315 casos y 21 fallecidos, siendo la primera provincia de la comunidad pese a que Burgos, por ejemplo, tenía 90 el día del comienzo, León 32 o Segovia 15. En el número de altas, eso sí, Salamanca ya cuenta con 20, empatada en primer lugar con la propia Burgos.
Y mientras, la sociedad espera que se revierta la curva, aguantando en casa como puede y yendo al supermercado con hasta miedo. Es evidente que la distancia social se respeta, siempre que el espacio lo posibilite, y que la inmensa mayoría está respetando las instrucciones para darle la vuelta a la situación.
Aún con todo, eso sí, los hay que al inicio no se enteraron o no quisieron hacerlo y dejaron vídeos que han dado la vuelta a España e, incluso, al mundo. "Va a ser usted el primer multado de Salamanca", las palmas en Buenos Aires o los aplausos a la Policía Nacional por hacer que un grupo de jubilados se fuera a casa son prueba de ello. Y hablando de aplausos, casi la única convocatoria del día. Fiesta y emoción, casi a partes iguales, en cada balcón salmantino a las 20 horas. Un aplauso que se ha llamado sanitario pero que me permito el lujo de extender a todos los que consiguen que esto avance pese a las tremendas dificultades que se encuentran.