El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado al Ministerio de Sanidad que coordine con las comunidades autónomas la puesta en marcha urgente de programas y gabinetes de atención psicológica para los profesionales sanitarios que están sufriendo una gran carga de ansiedad, estrés, desesperación, impotencia y, en muchos casos, de desgaste emocional en su trabajo diario para atender a los pacientes con coronavirus.
SATSE resalta que todos los profesionales sanitarios, entre ellos, las enfermeras y enfermeros, están viéndose sometidos a una gran carga de ansiedad, estrés y, en muchos casos, de desgaste emocional, que está yendo a más ante la creciente sobrecarga laboral que sufren por el incremento de casos de personas afectadas por el coronavirus y/o sospechosas de estarlo en todo el Estado, así como por los riesgos que están asumiendo por la falta de equipos de protección individual (EPIs).
Ante esta realidad, SATSE demanda a las autoridades sanitarias la creación y puesta en marcha con urgencia de gabinetes y programas de apoyo y atención psicológica en todos los servicios de salud de cada provincia durante y después de la crisis sanitaria actual, teniendo en cuenta que las consecuencias en los profesionales del estrés y desgaste emocional son a corto, medio y largo plazo.
Desde la organización sindical se incide en que todos los profesionales sanitarios están afectados por una situación de sobrecarga emocional difícil de soportar sin dañar y perjudicar su salud psíquica, a lo que se añade un incremento inevitable de los niveles de ansiedad y estrés enorme, al ser conocedores de que existen posibilidades de contagio del coronavirus, especialmente en aquellos que desarrollan su labor en Urgencias, Emergencias, Unidades de Medicina Interna y Neumología, así como en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs).
Burn out
SATSE recuerda que, según estudios recientes, la mitad de los profesionales de Enfermería en España ya señalaban sufrir, en condiciones normales de actividad asistencial, el síndrome del profesional “quemado” (burn out) y ocho de cada diez, estrés. Unas cifras que seguro se han incrementado exponencialmente en la actual crisis sanitaria motivada por la creciente expansión del coronavirus en nuestro país, apunta.
Asimismo, el Sindicato señala que el esfuerzo sobrehumano que están realizando, en estos momentos, las enfermeras y enfermeros puede soportarse durante un periodo de tiempo determinado, pero si la situación se prolonga puede tener repercusión, no solo de forma inmediata, sino también a largo plazo. Añade, al respecto, que un periodo de ansiedad prolongado aumenta también el riesgo de depresión y otros procesos que afectarían a su salud psíquica.
Por ello, desde la organización sindical se reitera que, aunque la prioridad sea, en estos momentos, atender a las personas afectadas por el coronavirus, hay también que destinar recursos desde ya por parte de las administraciones públicas para cuidar y proteger, ahora y en el futuro, a los profesionales sanitarios, nuestro mayor recurso para combatir la pandemia actual, pues si ellos causan baja por enfermedad, ¿quién cuidará a los pacientes enfermos?, concluye el Sindicato.