La Confederación Empresarios de Salamanca (CES) ha pedido al Gobierno que "no criminalice al empresariado", al que "solo pide sacrificio y no da ayudas suficientes" ante la situación y el estado de alarma por el coronavirus.
En un comunicado, CES ha rechazado "la improvisación del Gobierno y su actitud y decisiones aceleradas" para adoptar "medidas sin recapacitar y sin pensar en las posibles consecuencias que tendrán para el empresariado y la actividad económica".
La "agilidad y frialdad" con las que el Gobierno ha tomado la última medida de paralizar las actividades no esenciales "sólo ha creado incertidumbre entre algunos sectores productivos debido a su falta de concreción, puesto que los empresarios de los mismos no tenían claro si su negocio debía permanecer operativo en el día de hoy [por el lunes]y sus trabajadores dudaban de si tenían que acudir", ha reseñado CES, además de incidir en que no cuestiona las indicaciones de "las autoridades sanitarias".
Del mismo modo, la confederación salmantina ha rechazado las medidas laborales del Gobierno porque "criminalizan al empresario y ponen el acento en que el sector empresarial busca escudarse en el contexto sobrevenido para despedir a trabajadores".
"El Ejecutivo sólo nos pide sacrificio, en vez de actuar con consenso, y centra sus esfuerzos en trasladarnos mensajes y avisos constantes de que va a acrecentar su tarea de vigilancia sobre nosotros para que cumplamos lo decretado, cuando estamos siendo un ejemplo en esta crisis", ha añadido.
CES ha criticado la "falta de compromiso y apego del Ejecutivo con el tejido empresarial" y ha subrayado que los empresarios están "luchando para mantener el empleo y favorecer que la recuperación sea rápida, pero la Administración central se empeña en adoptar un conjunto de medidas fiscales, laborales y económicas que no ayudan lo suficiente a las empresas y autónomos a superar esta difícil y encorsetada situación".
La confederación ha lamentado que "en lugar de llegar liquidez a las empresas, lo que está llegando de forma precipitada y atropellada, y sin atender las peticiones que se hacen desde las organizaciones empresariales, son medidas tardías, que generan aún más desconfianza en el mundo empresarial y de cuestionada aplicación, como el permiso retribuido recuperable que recoge este último Real Decreto".
Estas últimas medidas "llevan al empresario, primero, a adelantar su dinero cuando en este mes de marzo ni siquiera se le ha aplazado ni condonado el pago de impuestos, ni se le han aplazado las cuotas del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos por esta crisis sanitaria y, segundo, a depender del acuerdo que llegue con el trabajador para ver cómo se van a recuperar esas horas de trabajo, teniendo también que analizar las medidas que se llevarán a cabo con los trabajadores temporales", ha apostillado.
En este contexto, CES ha defendido que "la salud pública es lo primero y que los esfuerzos principales deben ir encaminados a limitar el alcance y la velocidad de contagio del Covid19", pero ha instado al Gobierno "a que tenga una mayor empatía con los empresarios y autónomos, que son los que generan empleo y riqueza".