El sector de Sanidad de la Federación de Empleados de Servicios Públicos (FeSP) de UGT Castilla y León se han expresado así ante "la sorprendente e inesperada" medida de varios hospitales de la Comunidad del cese o no renovación de los contratos de profesionales a los que se había contratado ante la situación de crisis sanitaria.
En esta línea, UGT ha exigido que se mantengan y prorroguen los contratos, pero también que se implementen las plantillas "para que nunca más el sistema no esté preparado para afrontar una crisis como la actual" y que el reconocimiento de los empleados del sistema público de salud de Castilla y León "no se quede solamente en una palmadita declarativa en las ruedas de prensa diarias de la Consejería. "Nuestros profesionales se lo merecen", ha señalado el sindicato en un comunicado recogido por Europa Press.
Este cese de profesionales que "han estado y están combatiendo contra la pandemia del coronavirus que nos está poniendo a prueba como sociedad", ha señalado UGT, retrotrae a "errores del pasado" como las plantillas insuficientes, la fuga de trabajadores de la sanidad pública, etcétera, "muchos de los cuales" considera que están en el origen de los problemas que ha tenido el sistema para afrontar la crisis.
El sindicato ha explicado que el mensaje que se transmite de "personal de usar y tirar" no concuerda ni es coherente "con las muestras de agradecimiento y reconocimiento que toda la sociedad y la propia administración realizan todos los días desde el inicio de la crisis sanitaria" y cree que "no se merecían este despropósito".
En cuanto al fondo y la forma, UGT ha incidido en que los profesionales disponían ya de planillas de trabajo hasta el 30 de junio y han visto "cómo de la noche a la mañana" su contrato se rescinde "sin más explicación que sobráis".
"Lo que nos lleva al fondo, tomar esta medida en medio de una crisis de la magnitud que estamos comprobando es de una temeridad que podría tener peligrosas consecuencias por partida doble", ha advertido el sindicato, que ha apuntado que por un lado todos estos profesionales a los que se "echa" puede que no vuelvan a estar disponibles en esta Comunidad si se les vuelve a necesitar en caso de un rebrote del COVID-19 y por otro lado, "se traslada un mensaje a la sociedad de que la enfermedad ya está controlada porque no se necesitan sanitarios, lo que parece incoherente con el discurso diario de la consejera de 'relajación 0 en la lucha'".