El presidente del Colegio de Médicos de Salamanca, Santiago Santa Cruz Ruiz, ha vuelto a escribir una reflexión "a propósito de la invitación del presidente Sánchez en su último discurso".
En esta, y citando la frase que Pedro Sánchez a su vez citó de Kennedy sobre "no te preguntes qué puede hacer tu país por tí, pregúntate qué puedes hacer tú por tu país", responde que "son muchas y muy loables las cosas que estos días están realizando todos los sanitarios que trabajan frente a la pandemia y frente a cualquier otra enfermedad grave que no admite demora. Y aunque va mejorando la situación, aún seguimos los profesionales con unos materiales de protección insuficientes, asumiendo riesgos personales de contagio y para nuestros pacientes y familias".
Así, es cierto, dice, que son muchas las contribuciones desde distintos ámbitos, "pero también hemos de ser autocríticos (y me incluyo en ello, pues seguro que podría dar más) y señalar el deficiente tratamiento sanitario que estamos dando a nuestros ancianos confinados en las residencias geriátricas, donde muchos de ellos están dejados a su suerte, como compruebo con las residencias que estoy tutorizando".
Según indican, muchos no tienen un tratamiento adecuado por la falta de médicos y medicamentos, aislados de sus familias, con un personal residencial al que no se ha instruido y peor protegido. "Pero lo que más me duele es que se esté limitando la derivación al hospital de aquellos ancianos con infección severa o grave. Esto equivale a aceptar que su frágil naturaleza venza la infección o que se mueran y solos. Esto es vergonzoso para un país que presume de tener uno de los mejores sistemas socio-sanitarios".
Además, también habla de autocrítica en los sanitarios en los que "ha podido más el miedo a la infección que su vocación de atención al paciente", así como los que se apoyan en residentes o enfermeros contratos para que sean ellos los que asuman actuaciones que corresponden a gente con más experiencia. "Creo que aquí sí que se puede decir que hay que predicar con el ejemplo y que el buen compañerismo y la deontología son muy escasas".
Y siguiendo con autocrítica, defiende que "algunos pacientes ingresados tienen una actuación sanitaria defectuosa". Y es que, según comenta, en su criterio "la limitación del esfuerzo terapéutico ante el miedo de quedar sin camas de cuidados intensos para posibles nuevos casos que se pudieran aprovechar de este tratamiento está, desde mi punto de vista, fuera de toda ética y deontología".
Asegura que "todo paciente, salvo si está en una fase terminal de la vida o en agonía, tiene derecho a que le ofrezcan todos los medios a nuestro alcance para su curación y la limitación de ventilación asistida cuando quedan varios equipos sin usarse me resulta muy dolorosa e injusta. Para eso se han casi cuadriplicado las camas de intensivos y en ellas se está haciendo un grandísimo trabajo. No quiero cuestionar los criterios de tratamiento avanzado en unidades de cuidados intensivos, pero la interpretación o aplicación de los mismos debe de ser personalizada y en caso de duda siempre a favor del paciente".
Termina, por ello, pidiendo a Pedro Sánchez que haga lo mismo con su equipo de Gobierno, "con su incapaz ministro de Sanidad, al que esta responsabilidad le ha desbordado desde el minuto uno, con sus expertos en pandemia, y que con una sana autocrítica corrijan aquellos errores y asuman de verdad las equivocaciones en que han incurrido y por las que tantos fallecidos y sanitarios infectados tenemos".